Honrando la memoria

Cuando olvidamos corremos el riesgo, tanto de repetir una serie de errores, como de no valorar los éxitos.

La historia de un país es lo que define quiénes somos, cómo somos y por qué somos como somos, porque la historia nos recuerda lo bueno y lo malo, los éxitos y los fracasos, porque mirar al pasado ayuda a vivir el presente y a mejorar el futuro.

En el caso concreto de España y analizando los últimos acontecimientos que tanto revuelo han causado con la exhumación de Francisco Franco, parece que se olvida lo bueno y solo se recuerda lo que la demagogia sesgada y la subjetividad quieren que se recuerde.

La imagen de dictador que enfrentó a España no permite recordar, por ejemplo, que creó la escuela pública y gratuita y las universidades para que todos tuviesen acceso a la educación; que construyó pantanos para abastecer a toda España de agua potable y electricidad, que creó viviendas de protección oficial que siguen existiendo, que promocionó el turismo en España (una de las mayores fuentes de ingresos que tiene el país actualmente) para dar empleo a más gente... Y un largo etcétera que se ve menospreciado porque el gobierno actual, en lugar de concentrarse en sacar al país adelante, ha puesto todo su empeño en distraer a la gente de lo importante, faltando al respeto a la historia de España y a tantos españoles agradecidos por la España que Franco ayudó a crear.

Destruir imágenes y esculturas, cambiar nombres de calles, exhumar muertos... Todo un absurdo intento por borrar algo con lo que puedes estar más o menos de acuerdo, pero que te guste o no, es la historia del país y como tal debe ser recordada.

Parece que vivimos en una época banal, laxa y permisiva en la que todo vale, en la que cuando no estamos de acuerdo con algo la reacción es de agresividad y falta total de diálogo, en la que la gente está tan ensimismada que no puede pensar por sí misma y actúa en masa, sin criterio.

Nadie se atreve a decir lo que piensa con tal de no ir contra corriente; falta de valores, falta de criterio y falta de gratitud...

No pretendo que mis líneas sean subjetivas dando mi opinión personal del tema; insisto, puedes estar más o menos de acuerdo con cómo se hicieron o dejaron de hacer las cosas, pero creo que en esta vida hay que ser objetivo, equilibrado y de nuevo repito, agradecido...

Y yo agradezco haber tenido la suerte de nacer en España, de haber crecido en un país donde existe la democracia y la libertad y que habiendo vivido una guerra civil no hace tantos años ahora somos un ejemplo de desarrollo y superación, gracias al empuje que le dio en su momento alguien que optó por tomar decisiones duras cuando las cosas no iban bien y al que ahora se le ha faltado al respeto, tanto a él como a su familia, cuando España está atravesando una de las mayores crisis de los últimos años... ¿Qué más da todo esto si a Pedro Sánchez se le recordará en la historia como “el que dio un gran paso para la democracia exhumando a Francisco Franco de su tumba”? Y de paso... removiendo un pasado que no va a mejorar el presente. Definitivamente: debemos honrar la memoria de nuestra historia.