Honestidad, responsabilidad y valentia
Justo en el momento en que el papa Francisco hacía un llamado para afrontar el desafío del cambio climático con honestidad, responsabilidad y valentía, Donald Trump, adalid del negacionismo y presidente del segundo país más contaminante del planeta, hacía su entrada a la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York. Pero no iba a la Cumbre sobre el clima, sino se encaminaba a asistir a otro evento contraprogramado: un acto en defensa de la libertad religiosa.
Poco antes una adolescente sueca con ásperger lanzaba un discurso demoledor y desafiante: “La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros se están derrumbando. Estamos en el comienzo de una extinción masiva y de lo único que se puede hablar es de dinero y cuentos de hadas del crecimiento económico eterno”. Greta Thunberg había puesto el dedo en la llaga.
Cínicamente Trump comentó: “Parece una niña feliz que espera un futuro brillante y maravilloso. ¡Qué lindo verla! Pero no era el único. Sumándose al coro de aspirantes a trumpistas y haciendo gala de su miseria humana, cierto asambleísta criollo “defensor de la vida”, la llamaba “la niña del apocalipsis zombie”.
Greta Thunberg está logrando que se empiece a pensar en acciones concretas y que se dejen de lado los discursos que no llevan a nada, como dijo António Guterres, secretario general de la ONU: “La naturaleza está enfadada. Y nos engañamos si creemos que podemos engañar a la naturaleza, porque la naturaleza siempre contraataca. En todo el mundo, la naturaleza está devolviendo el golpe con furia (...). La crisis climática está causada por nosotros y las soluciones deben venir de nosotros”. Entre otras acciones, ciudades como Barcelona sacarán de la calle a los miles de automóviles que sean altamente contaminantes, o la que tomará Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, quien ha ofrecido sembrar en su país 2.000 millones de árboles. Esto además de nuestro compromiso diario a favor del planeta, con pequeñas acciones que sumadas, generarán un alto impacto. Con honestidad, responsabilidad y valentía.