“Aún vivo y creo que viviré más, porque en mi tiempo se comía el buen pescado con verde asado y no había tantos problemas en qué pensar”. Así resume sus 100 años de existencia Francisco Yagual Suárez, quien el viernes pasado los celebró gozando de buena salud rodeado de todos sus hijos, nietos, tataranietos y su familia política.

Yagual asegura que pertenece a la generación que fue hecha “con buen barro”, criado con buenos modales y altos valores morales.

Desde la sala de su casa, en el barrio San Jacinto, en Playas, recuerda que su vida siempre estuvo ligada al mar. Su padre desde los 12 años le enseñó a pescar en balsa con anzuelo y atarraya; lo amarraba al palo de la vela para que no se caiga al agua. Eran tiempos de buena pesca y la embarcación venía llena de corvinas, sardinas y berrugates, que eran pescados con arpón. Reseña que 20 balsas salían a pescar a las 5 de la tarde y regresaban a las 6 de la mañana del día siguiente.

Francisco recuerda que después trabajó en los barcos camaroneros de los Lucas Apolinario, los primeros armadores que tuvo Playas. Después fue calafatero y tripulante de la histórica motonave Colón, que llevaba turistas y carga a Posorja.

El anciano dice que en su cabeza tiene capítulos de la historia de Playas, que a muchos se les ha olvidado. Cuenta que la gente iba a pie a misa a la iglesia de san Jacinto del Morro y que sus fiestas eran las mejores, al igual que la de la Virgen de las Mercedes, en Playas.

Recuerda también que los primeros comerciantes fueron los Mazzini y los Orrala, quienes tenían grandes tiendas.

Francisco asegura haber tenido 24 mujeres en su agitada vida de marinero. A su esposa Felipa Lázaro de la A, quien falleció hace nueve años, la conoció en la escuela y se la llevó a los 13 años. Con ella tuvo 14 hijos, quienes a su vez le dieron 32 nietos, 76 bisnietos y 26 tataranietos.

Claudio Malavé, de 81 años, uno de sus yernos, indica que envidia a su suegro porque está fuerte y saludable.

La noche del viernes la familia de Francisco celebró su cumpleaños con una misa de Acción de Gracias en la iglesia Madre del Buen Pastor, justamente en el día de la Misa de Fiestas de san Francisco de Asís, en la iglesia Madre del Buen Pastor “le he dado gracias a mi tocayo por haberme dado tantos años de vida”, dijo Yagual, mientras se persignaba frente al santo.

Ya en su domicilio, el cumpleañero apagó las velitas de una gran torta que tenía la imagen de su difunta esposa y, luego bailó con sus nietas.