A los hijos, amor y disciplina

Cuando tienen un hijo con problemas, los padres le echan la culpa a los demás pero no analizan el ambiente en que lo criaron; padres ausentes o permisivos para que los dejen hacer también lo que quieran y madres sobreprotectoras que, por conveniencia, aúpan esa falta de control, son los causantes de la perdición de sus hijos. Corrijamos con amor a nuestros hijos, a tiempo; no seamos cómplices de sus muertes (Proverbio 19:18). Es más fácil formar niños fuertes que reparar hombres destrozados (F. Douglass). Como bien dice Pablo Martini, “el padre que solo le interesa el progreso material o profesional de sus hijos está criando monstruos inteligentes”.

Miguel Ulloa Paredes