Tratamiento. Un paciente VIH positivo muestra los medicamentos que le suministra el sector público.

Hay quejas por los genericos

El Colegio de Médicos, la Sociedad de Infectología y la Fundación Yunta tienen reparos por las medicinas de los pacientes con VIH. Se alista una marcha.

A Ricardo Herrera le preocupa la calidad de los antirretrovirales genéricos para las personas con VIH. Conoce las falencias de cerca. No solo es activista por esta causa, sino que también preside la fundación Yunta, que presta ayuda y asilo a afectados con este mal, en la sede de su oenegé, en Samanes 6.

Asegura que a lo largo de estos meses descubrió, a través de una prueba de laboratorio, que algunos de los genéricos que son recetados a los pacientes no tienen bioequivalencia con los originales, por lo que sospecha que son el motivo de algunos efectos secundarios en personas con tratamiento activo.

Herrera no llegó solo a este Diario. Lo acompañaron Washington Alemán, docente de la facultad de Medicina de la Universidad Espíritu Santo, y la infectóloga Sander Quishpe. Ambos son miembros del Colegio de Médicos y de la Sociedad de Infectología, y respaldan la teoría del activista.

Alemán, clínico y también infectólogo, afirma que “si hay un paciente que ha estado por diez años estable tomando la misma medicina y empiezan a aparecer efectos colaterales cuando hay un cambio en la receta, se puede deducir que es por ese medicamento nuevo”.

Su colega Quishpe tiene también observaciones. Explica que existe un medicamento que se llama Trivirox, con los mismos componentes que el original, pero sin garantías de conservación, pues en algunos casos “las cápsulas explotan al calor”. La caja de este genérico cuesta $ 90, mientras que el original vale $ 170.

También se han detectado, asegura, minitabletas que no garantizan tener el mismo compuesto que el original. “No estamos en contra del genérico, (pero) necesitamos que sea de buena calidad”, argumenta.

Alemán critica además los excesivos montos invertidos. España trata a 120.000 pacientes e invierte casi un millón de dólares al año. Ecuador tiene 30 o 35 mil y gasta más de 7 millones de dólares en copias o genéricos, sostiene. Ese monto fue corroborado por la ministra de Salud, Verónica Espinosa, a la asambleísta Poly Ugarte en un documento con fecha del 7 del mes pasado.

En un comunicado enviado a EXPRESO, la Zonal 8 del Ministerio de Salud, que trata a más de 17 mil pacientes con VIH, explicó que los fármacos que se usan en el país son comprados a los distribuidores calificados por la Organización Panamericana de la Salud.

Aceptó también que pueden existir efectos indeseables en algunos pacientes, por lo que el manejo de cada uno de ellos se realiza de forma individualizada y con controles de acuerdo con lo que corresponda. Y recordó que la compra y la distribución de insumos y medicinas las efectúa el Nivel Central.

Para el próximo 8 de diciembre varias organizaciones sociales preparan una marcha por la vida, “en contra de la negligencia en la administración de la salud”. Los genéricos ‘malos’ están en la lista de temas.