No hay de que celebrar

¿Qué pasó con los servicios de inteligencia del Estado? Si la decisión a tomar sería histórica, se debió estar preparado para una reacción negativa histórica, ¿Por qué no se desplazaron policías y militares a sitios estratégicos antes del presidente presentarse en TV? En otros países se usan balas de caucho y poderosos chorros de agua. Hong Kong es reciente ejemplo.

No hubo preparación, pero los del levantamiento sí la tenían. Nadie duda de que lo sucedido fue organizado y pagado por alguien que quiso causar caos, destrucción y ocasionar la caída del presidente Moreno. En anteriores protestas indígenas, no recuerdo haberlos visto ser trasladados en centenares de vehículos, ni hubo infiltrados usando cohetes para atacar a la fuerza del orden y destruir a su antojo. Regar la leche, dañar las empresas florícolas donde trabajan las mujeres indígenas, saquear negocios, quemar vehículos y edificios, etc., son pérdidas que no se podrán recuperar. No haber celebrado las fiestas de Octubre fue una ofensa para Guayaquil. La imagen de Ecuador en el exterior ha quedado seriamente vulnerada y con razón.

Contrario a lo afirmado por los líderes indígenas, sí hubo actos de terrorismo de acuerdo con la legislación de otros países: (https://www.oecd.org/daf/fin/insurance/TerrorismDefinition-Table.pdf). Entre ellos están: intimidar gravemente a una población; obligar indebidamente a los gobiernos o a una organización internacional a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo; secuestro o toma de rehenes; causar destrucciones masivas a un gobierno o a instalaciones públicas, sistemas de transporte, infraestructuras, lugares públicos, o propiedades privadas que puedan poner en peligro vidas humanas o producir un gran perjuicio económico; perturbación o interrupción del suministro de agua, electricidad u otro recurso natural fundamental cuyo efecto sea poner en peligro vidas humanas, etc.

Los indígenas no cometieron todos los actos señalados, los más graves fueron responsabilidad de los infiltrados, a quienes los mismos indígenas debieron castigar y no permitir que se mezclaran con ellos.