Guayas: interculturalidad de ayer y hoy

La provincia de mayor población en la sociedad ecuatoriana es sin discusión la del Guayas. También es la que más aporta a la generación del Producto Interno Bruto, y la de mayor dinamismo comercial. Indudablemente tendrá otros primeros puestos en algunos ámbitos. Pero hay algo que pocos conocen y es que esta colectividad tiene una de las mayores diversidades culturales del país.

Cuando se recorren sus distintos cantones y parroquias -urbanas y rurales-, sus puertos y plazas, así como sus zonas playeras, se constata a cada instante algo que cualquier mirada receptiva registra: la heterogeneidad sociocultural y étnica de sus integrantes. No se requiere gran intención investigativa. Ello se muestra y demuestra en todo lugar y circunstancia, y es conocido por toda la colectividad, así como por aquellos que la visitan y la recorren.

La pluralidad cultural de la provincia, al igual que la del litoral entero, no es una realidad únicamente del presente, tiene ya muchos siglos. Solo hay que revisar el mapa étnico y cultural previo a la llegada de los españoles para constatar que en estos territorios había tribus, señoríos y confederaciones de huancavilcas, chonos, daulis, punáes, milagros, quevedos, yaguachis, etc.

A este plural y diverso mapa étnico y sociocultural se agregó la variedad de europeos que migraron a nuestro país, así como afrodescendientes, mulatos, etc. Esto es lo que consta en su matriz original.

Con el devenir del tiempo en ella se multiplicó la diversidad y luego de 500 años de vida colonial, la sociedad actual revela que en la provincia hay grupos étnicos y sociales muy diversos, que dan lugar a su vez, a una variedad de relaciones étnicas y culturales.

Por eso pretender enseñarle interculturalidad a la provincia es como iniciar en las primeras letras a quien ya conoce el alfabeto completo. Guayas se fue haciendo en la pluralidad de las relaciones interétnicas. Y lo más elemental de esa diversidad está en los grandes segmentos de mestizos, montuvios, cholos, afrodescendientes, blancos, y poquísimos indígenas que más son inmigrantes que autóctonos.

Lo expresado evidencia que esta provincia es una de las que tiene el mayor registro, experiencias y vivencias de la pluralidad cultural, cuanto de las relaciones socioculturales de sus habitantes.