Guayaquil y sus virtudes

Toda ciudad bonita tiene sus espacios públicos llenos de manifestaciones artísticas. De eso son ejemplo, cual más cual menos, todas las ciudades europeas y muchas del norte de América. En nuestra América se distinguen por ello urbes magníficas como México, Buenos Aires o Montevideo. Igualmente Río de Janeiro. Todas las otras capitales o ciudades principales también han realizado esfuerzos por brindar a sus habitantes y a quienes las visitan un entorno agradable. Entre esas, Guayaquil se distingue por albergar diversas manifestaciones de artistas nacidos en su tierra o fuera de ella. Casi todas las moles estéticamente feas de los llamados pasos a desnivel, tienen sus bases engalanadas con diversos motivos que reflejan las múltiples maneras de entender de sus creadores. Inspirados en la historia, en las costumbres o simplemente en las formas, expresadas figurativamente o no, llenan de color a la ciudad y la humanizan. También, en los últimos años, nuevas esculturas contribuyen a enriquecer el patrimonio estatuario del cantón. Trátese de recordar a los héroes o a la fauna, merecen el comentario público que las critica positivamente o no. Como se sabe, en estos temas jamás están de acuerdo “los doctores.” Destacan asimismo los testimonios de la fe de los guayaquileños, que como con sus catedrales, aspiran a llegar a lo más alto. Es grato encontrarse con Rocafuerte que pasea o con Julio Jaramillo que entona su guitarra o con Abel Romeo Castillo que mira a su amada ría.

Ahora, a partir de ayer, también será posible recrearnos con las virtudes que entendemos son propias de los que aquí vivimos. Como suele decirse: no son todas las que están, pero están todas las que son. Me parece una buena manera de recordar el Octubre que está por terminar con esas esculturas-espejo de la manera como nos concebimos. Bien se ha hecho en rememorar, pretendiendo eternizarlos, los que son nuestros afanes fundamentales. Tratando de reconocernos en ellos seguiremos haciendo crecer la fe en el porvenir y perseverando en el afán de seguir progresando en libertad, generosos, valientes, solidarios.