Guayaquil se mudó a las fiestas de Cuenca

Guayaquil se mudo a las fiestas de Cuenca

Una fiesta cuencana muy guayaca. O al revés, una fiesta de guayacos en Cuenca. Como se vea, la celebración por los 196 años de independencia de esta ciudad se vio abarrotada de guayaquileños, que coparon el 70 % de la capacidad hotelera durante el feriado, según datos de la Asociación de Hoteleros.

El restante 30 % de los alojamientos fue ocupado por grupos de nacionales procedentes de otras ciudades y extranjeros de Estados Unidos, Italia, España y Noruega, entre otros países, dijo la misma fuente.

Y fue ayer en la mañana cuando se apreció a los porteños en mayor cantidad. Estaban recorriendo las ferias gastronómicas y artesanales, y reconociendo a la urbe con sus cambios estructurales y la riqueza arquitectónica del casco histórico como principal atractivo.

“Vinimos desde el norte y el sur de Guayaquil, de Durán y Petrillo. Vamos a los desfiles de hoy y en la noche a bailar con el Huaynacapazo”, comentó un grupo de cinco amigos que iniciaron el día recorriendo las iglesias. Desde hace seis años vienen a las fiestas de Cuenca, indicaron.

En el centro de la ciudad estaban los enamorados Jénnifer Navarrete y Júnior Barros, llegados desde Sauces. “Dormimos en la terminal terrestre, no hay alojamientos. Vamos a recorrer la ciudad para luego comernos un cuy con papas”, manifestó la pareja, mientras se tomaba unas selfis para el recuerdo. Ellos llegaron por segunda vez a estas festividades.

“Ven, visita Cuenca, una experiencia que no te arrepentirás”, dice el estribillo de una canción que a la familia Rojas Minaya le cae muy bien. Acomodados en una banca de parque, descansaban de un paseo. “Llegamos desde Lomas de la Florida, en Guayaquil. Estamos desde el martes y cuando regresemos iremos felices de haber comido el cuy con papas, el chancho hornado, el pollo asado... para no olvidar lo rico que pasamos con el ‘calorcito’ de los cuencanos”, afirmó Lupe Minaya al señalar que se alojan en casa de unos familiares.

Los Coloma-Castillo, del norte de Guayaquil, decidieron durante la mañana comprar algunas artesanías para desde las 10:00 aplaudir el paso de los carros alegóricos por la calle Simón Bolívar, que rendía un homenaje a la cultura gastronómica de la urbe. Fue el desfile de las Juntas Parroquiales.

Casi a la misma hora se desarrolló el desfile cívico militar con delegaciones de la III División del Ejército Tarqui.

En la tarde se realizó la sesión de Cabildo, donde se entregaron los premios y preseas a instituciones y personas cuya actividad haya sido destacada en beneficio de la ciudad.