Guayaquil, hoy y siempre

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Guayaquil, hoy y siempre

Esta semana en que hemos celebrado los 198 años de independencia de Guayaquil, he recibido comentarios de nuestra ciudad que me llenaron el corazón como guayaquileña y que quisiera compartir con ustedes.

A propósito del Foro Iberoamericano de Derecho Administrativo, realizado estos días y al que concurrieron más de 70 extranjeros expertos en el área, recibí de ellos los reconocimientos sinceros de quienes conocían nuestra ciudad por primera vez. La describieron como una ciudad donde se respira arte, el que se encuentra “muy a la mano” de quienes la conocen. Hay monumentos, pinturas como murales en las calles, con un arte urbano muy interesante. El reconocimiento de la ciudad a sus poetas y literatos en el paseo del Malecón del Salado y el homenaje a su música y cultura urbana en el puerto Santa Ana, llamó su atención.

También destacaron lo hermosa que es la Perla del Pacífico: el impresionante malecón, la noria que se levanta imponente como en las grandes ciudades del mundo; una ciudad de árboles y jardines, y de bellos parques muy cuidados; una ciudad limpia donde puede notarse que quien la administra ha considerado cada detalle.

Recordé que Guayaquil ha sido siempre un motor de empuje, que es arte, cultura, comercio, tradición y sobre todo solidaridad en el marco del Ecuador de ayer y también de hoy. Una ciudad que por sí sola fraguó su independencia como un territorio libre, y que luego de ello pidió la protección militar de Bolívar. Que entre el 8 y la madrugada del 9 de Octubre de 1820 gestó su independización, instaló una junta de gobierno y proclamó además una Constitución independiente.

Guayaquil fue una estrella de libertad en un continente que luchaba por ella, y jugó un papel preponderante para la independencia de Quito más adelante.

Es una ciudad pujante, que ha sabido forjar su carácter a través del tiempo; una ciudad que esta semana ha levantado una vez más su bandera, ante sus 198 años de independencia, mirando altiva y con firmeza lo que le depara el futuro.