Acción. Figueroa reaccionó ante la  decidida acción de la adolescente.

Un guardia considera que Dios lo utilizo para salvar a menor

“Si yo pasé en ese instante (por el puente) es porque Dios así lo quiso y, si él, le ha dado una segunda oportunidad de vida a la niña, pues me utilizó para eso”.

“Si yo pasé en ese instante (por el puente) es porque Dios así lo quiso y, si él, le ha dado una segunda oportunidad de vida a la niña, pues me utilizó para eso”. Así lo considera Miguel Figueroa Espinoza, de 46 años, al describir el momento en el que vio a la colegiala de 15 años, a punto de lanzarse desde un puente vehicular, la mañana del pasado lunes, en el norte de Guayaquil.

Figueroa es un agente de seguridad de una empresa de confites y se dirigía a su trabajo junto con un compañero cuando ocurrió el hecho.

“Estacioné mi moto, corrí hacia donde estaba la señorita y en ese instante que ella me ve correr opta por bajar más del borde del paso a desnivel y ahí es donde yo corro y logro cogerle del brazo”, detalló.

El agente fue condecorado la tarde de ayer, por el Alto Mando de la Policía de la Zona 8, en medio de la ceremonia de ascensos de oficiales que cumplen funciones en la ciudad.

“En ese momento se te vienen un poco de cosas a la cabeza. Se viene saber que tienes en tus manos a alguien y que esa persona puede vivir o morir, fue algo que nunca me ha pasado”, comentó el agente luego de su reunión con el general Marcelo Tobar, comandante de la Zona 8.

Figueroa explicó que la colegiala le repitió en varias ocasiones que la deje morir porque ella no valía nada, fue entonces que empezó a gritar por ayuda porque creía que se iba a soltar.

“Ella decía que no valía, que era basura y esas son palabras que por lo general a los jóvenes los padres les dicen en casa... Hay que tratar con la niña y hacerle ver que es muy importante y que Dios tiene un propósito para ella”.

CBS