Encuentro. El ministro Cassinelli se reunió con los representantes de los gremios para recoger sus inquietudes.

Los gremios no quieren renunciar a los vecinos

Colombia y Perú no son solo dos países vecinos. No son solo compañeros de Ecuador en la Comunidad Andina. Y no son solo los que le han dado el visto bueno a que el país se adhiera a un acuerdo comercial con la Unión Europea

Colombia y Perú no son solo dos países vecinos. No son solo compañeros de Ecuador en la Comunidad Andina. Y no son solo los que le han dado el visto bueno a que el país se adhiera a un acuerdo comercial con la Unión Europea que ellos negociaron hace tres años. A Colombia y Perú se va el 80 % de las exportaciones industrializadas de Ecuador.

Es decir, son el principal mercado de los productos ecuatorianos con valor agregado y los que permiten diversificar las ventas y aumentar el rendimiento de las exportaciones. Con esta defensa, los representantes del Comité Empresarial Ecuatoriano, de la Cámara de Comercio y de la Cámara de Industrias de Guayaquil defendieron el comercio exterior con los vecinos, ante la amenaza de que Ecuador renuncie a la comunidad si no le permiten aplicar salvaguardias automáticas cuando se devalúe el peso colombiano o el sol peruano.

Es lo que adelantó el presidente Correa el sábado y lo que ha añadido inquietud al sector privado que lleva meses lamentándose del impacto de las salvaguardias arancelarias vigentes desde 2015. Y es lo que le hicieron saber al ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, en una reunión, ayer, donde compartieron preocupaciones y donde conocieron los avances en el trámite del acuerdo con la UE.

El ministro Cassinelli rebajó el tono de las declaraciones del presidente, aclarando que no hay intención de dejar la Comunidad Andina, si bien el país está en desventaja con los países vecinos. Por un lado, porque la balanza comercial es negativa para Ecuador; y por otro, porque con la devaluación de sus monedas, los productos locales pierden competitividad. De ahí la necesidad de aplicar salvaguardias automáticas si las monedas vuelven a distanciarse del dólar. Pablo Arosemena, presidente de los comerciantes, dijo que no se puede “payasear” planteando esta medida, que sería como un “tiro en el zapato” al sector que ya está muy afectado. Y Francisco Alarcón pensó a futuro: en caso de que el dólar se devalúe, entonces serían los vecinos los que puedan aplicar salvaguardias a Ecuador.