
Germán Rodas: "La contraloría social sirve si no depende del poder”
La Comisión Nacional Anticorrupción cumple una década de trabajo
Desde hace casi 10 años, como quijotes, los integrantes de la Comisión Nacional Anticorrupción, hacen “contraloría social”. No reciben nada a cambio, pero están detrás de casos, por los que han recibido amenazas, que no han hecho públicas. No tienen oficina ni recursos, los menores bordean los 70 años, cuenta Germán Rodas Chaves.
- ¿Cómo perseguir la corrupción en un país, en donde piden sobornos hasta para sacar la cédula de identidad o la licencia de conducir?
- Estamos en una sociedad en la que se han normalizado esos comportamientos, es un problema estructural. Pero desde las pequeñas cosas, se avanza a las esferas del poder público. Un soborno por USD 10 termina siendo como un sobreprecio de un millón de dólares. Perseguimos una revalorización constante de conductas individuales y colectivas. Los funcionarios públicos deben dar el ejemplo.
- Lenín Moreno conformó la Comisión Internacional Anticorrupción y sus miembros demandaron el pago de honorarios. Luego el Secretario Anticorrupción de Guillermo Lasso renunció en medio de un escándalo. ¿Cómo trabaja la Comisión?
- La Comisión Nacional Anticorrupción se constituyó hace una década con el impulso de gremios de trabajadores y sectores sociales. Ha funcionado sin un centavo público ni privado. Fundamentamos casos en la Fiscalía y demostramos, por ejemplo, sobreprecios en Manduriacu, lo que significó la persecución del excontralor Carlos Pólit; lo mismo por la inexistente Refinería del Pacífico. No hacemos de la lucha anticorrupción un trampolín político o electoral.
- ¿Se puede hacer ese rol desde la sociedad civil?
- Funciona porque hacemos contraloría social desde ahí. Los organismos que se crean desde el poder de un gobierno, lo que hacen es barrer bajo la alfombra y decirle al dueño del país de ese momento que todo es perfecto. Cuando formaron la comisión internacional, sus miembros nos dijeron que no sabían para qué venían, fue para generar un chispazo mediático.
- ¿No hacen su trabajo los organismos de control?
- El problema es que son organismos que nacen del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, que lo que hace es operar los acuerdos políticos entre fuerzas económicas y sociales. Entonces distribuye el poder, a unos les toca la superintendencia A o B. Ahora el pleito es por el Consejo Electoral y la Fiscalía.
- ¿Cómo trabajan?
- Una vez que recibimos información o que logramos ubicar datos, por ejemplo si el paracetamol en una farmacia vale USD 0,30 y un proveedor cobró 0,75, investigamos y llegamos al sobreprecio en la venta de insumos médicos. Constatamos estructuras delictivas en hospitales públicos. Nos reunimos cada 15 días, de forma presencial, hasta antes de la pandemia. Para firmar denuncias y leer trabajos, nos encontramos en diversos espacios. Pedimos apoyo de profesionales en temas petroleros, por ejemplo, sin recibir un pago.
- ¿De qué modo han logrado mantenerse juntos y sacar adelante causas?
- Por nuestra tozudez al servicio de una causa en el país. No tenemos estructura jurídica, somos una organización de hecho. Muchos de los juicios los ponen en mi contra, como coordinador. A veces presentamos una denuncia y más fácilmente nos ponen una contrademanda. Así nos han hostigado. Somos comprometidos y solidarios.
- ¿Cómo escogen los casos?
- El pasado fin de semana, en nuestro chat de WhatsApp opinamos de emergencia sobre el campo Sacha, así nos pronunciamos contra la falta de transparencia. Estamos trabajando en el tema petrolero, energético y eléctrico. No podemos olvidar a Progen o la Compañía Austral. En la pandemia fuimos descubriendo cómo los mismos grupos delincuenciales iban rotando y obteniendo ventajas en la venta de insumos médicos en los hospitales. Pero también nos hemos preocupado por la estructura del IESS, por eso nuestra defensa sobre el Hotel Quito; así como de lo que pasaba con Odebretch.
¿Quién es Germán Rodas?
Es historiador, académico, autor de 12 libros. Miembro de la Academia de Historia. Integrante fundador de la Comisión Nacional Anticorrupción, con Isabel Robalino, Julio César Trujillo, Jorge Rodríguez, María Arboleda y Simón Espinosa. Y con Fernando Vega, Ramiro Román. Alberto Molina, Marcelo Merlo y Francisco Muñoz.
Integrantes actuales de la Comisión Nacional Anticorrupción
Entre otros constan Marco Antonio Rodríguez, Juan Cuvi, Ximena Moreno, Ramiro Beltrán, Diego del Castillo, Gustavo Vega, Verónica Miranda, Enrique Galarza y Patricio Albuja. Germán Rodas Chaves es el coordinador del grupo.