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Fuerzas Armadas posesionan a sus nuevas autoridades y advierten a grupos violentos

La ceremonia castrense se cumplió este martes 12 de noviembre a las 11:00 en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro de Parcayacu.

Posesión de autoridades militares en Quito.

Casi un mes después de su nombramiento el jefe del Comando Conjunto, Luis Lara y el comandante del Ejército Luis Altamirano Junqueira fueron posesionados oficialmente por el presidente Lenín Moreno. La ceremonia castrense se cumplió este martes 12 de noviembre a las 11:00 en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro de Parcayacu.

El fantasma de los 11 días de la protesta indígena que paralizó el país y fue escenario de acciones violentas de grupos delincuenciales, saqueos en locales, asaltos a personas, viviendas, secuestros y retenciones de militares y policías sigue en el ambiente.

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En su primer discurso tras su designación el jefe del Comando Conjunto destacó que el comportamiento profesional de los uniformados evitó males mayores. Hubo el reconocimiento al profesionalismo de los uniformados que se contuvieron frente a los agravios que recibieron de los manifestantes.

El comandante advierte a los violentos

Con el compromiso de que Fuerzas Armadas cumplirán con su mandato de defender soberanía, la integridad, los derechos y las garantías vinieron las advertencias. “Que no se equivoquen los violentos, que no confundan los grupos criminales asociados con el narcotráfico y la subversión que no olviden los corruptos. Nuestras Fuerzas Armadas son parte sustancial de la historia mas gloriosa de la patria no van a permitir que se repitan asonadas que atenten contra la paz del Ecuador y la seguridad de sus ciudadanos”, señaló el uniformado. También se refirió a los grupos que lideraron las protestas, que provocaron desmanes, atentaron contra los bienes públicos y la seguridad de las personas. A los uniformados les pidió que con la Constitución en las mochilas tienen el deber de garantizar a los ecuatorianos su derecho a vivir en paz y con seguridad. “Los acontecimientos de octubre pasado demuestran las graves amenazas a la seguridad integral de la nación y a la vida de sus ciudadanos”, insistió el oficial.

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Además añadió que no se puede ni se debe pasar por alto la demostración de fuerza de grupos internos y transnacionales que quieren imponer un modelo que atenta contra los principios democráticos básicos, vulneran la Constitución y ponen en alto riesgo la convivencia social. Anunció que Fuerzas Armadas han iniciado una profunda transformación y modernización.

El presidente reconoce el trabajo de los militares

El presidente Lenín Moreno por su parte dio sus respaldo a Fuerzas Armadas. Reconoció su trabajo durante las jornadas de octubre que dejaron al menos nueve muertos reconocidos oficialmente, más de 1.300 aprehendidos en diversas circunstancias y más de 1.500 atenciones en el sistema público del país. Una tercera parte correspondió a militares y policías afectados por llantas encendidas, voladores lanzados directamente a los uniformados así como el uso de material incendiario.

El presidente destacó que gracias a los uniformados las afectaciones fueron fuertes pero no pasaron a mayores en una jornada caracterizada por la violencia de delincuentes disfrazados de manifestantes. Moreno expresó que el buen militar no solo es el que porta armas sino el que defiende la paz.

El mandatario recordó que los uniformados soportaron insultos, humillaciones pero supieron soportar la violencia sin disparar un solo tiro y tampoco cayeron en provocaciones. Manifestó ni en una guerra cruenta se atacan vehículos de la Cruz Roja y entidades de socorro como sí ocurrió durante la protesta indígena que impidió en muchos casos llegar con ayuda a heridos y afectados. Añadió que “Ecuador sufrió la violencia de delincuentes disfrazados de manifestantes” que violentaron sus derechos y ahora reclaman los suyos. A la ceremonia asistieron autoridades civiles, policiales, eclesiásticas y del cuerpo diplomático.