Manifestantes piden que los trabajadores florícolas suspendan sus labores.

Floricolas y empresas agricolas denuncian secuestros y amenazas

Propietarios indican que manifestantes constantemente irrumpen en sus instalaciones para asegurarse que la labor esté paralizada.

Al menos una veintena de empresas florícolas y agrícolas amanecieron con amonestaciones pegadas en sus rejas. El mensaje de los grupos de manifestantes que se han tomado el centro sur y centro norte de la sierra ecuatoriana es claro: o detienen la producción, o habrá consecuencias.

“Denunciamos actos de violencia, vandalismo y extorsiones. No es posible laborar porque hay grupos ingresando permanentemente a las plantas para asegurar que no se esté trabajando. Amenazan a los trabajadores para que se unan al paro y se los llevan. De paso, se están tomando atribuciones que solo les corresponden solo al gobierno central”, explicó consternado Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores.

Este indicó que la entidad ha recibido numerosas denuncias, junto a fotos y videos, de miembros de su organización, en las que revelan los actos de violencia. Añade que no hay presencia de la fuerza pública, motivo por el cual han decidido, mayoritariamente, paralizar la labor.

José Antonio Bueno, presidente del directorio de la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador, agregó que en zonas como Cotpoaxi, el 90% de las florícolas han cerrado sus puertas.

“Están obligando a las florícolas a ‘entregarles’ a la mitad de sus trabajadores o ofrecerles apoyo logístico. La gente está muy temerosa y necesitamos apoyo de la policía y los militares”, expresó.