Llegó el día. El fiscal Carlos Baca confirmó que acusará a 13 de los 18 investigados por asociación ilícita en la trama de sobornos de Odebrecht. Entre ellos el vicepresidente sin funciones y detenido en la cárcel 4 de Quito, Jorge Glas, y su tío Ricardo Rivera, detenido en Guayaquil.

La presencia de Glas en la audiencia preparatoria de juicio, instalada ayer, generó expectativa. Un grupo reducido de simpatizantes estuvo en los exteriores de la Corte Nacional para respaldarlo. Ni el detenido ni los otros 12 procesados llegaron.

Los simpatizantes de Glas portaban banderas, pancartas y gritaron consignas en contra de la prensa. También acudieron asambleístas de PAIS como Soledad Buendía, quien no logró ingresar. Quienes sí estuvieron en la sala fueron la legisladora Sofía Espín y Heriberto Glas, hermano del vicepresidente. También llegó la asambleísta de CREO Mae Montaño.

La audiencia fue presidida por el juez Miguel Jurado. Desde el inicio, él solicitó respeto entre las partes, ofreció el tiempo necesario para las intervenciones y anunció que evitará dilaciones y discursos repetitivos.

Su mensaje se dio minutos después del rechazo airado que formuló Eduardo Franco Loor, abogado del vicepresidente, al dictamen abstentivo para cuatro exejecutivos de la constructora brasileña y del exgerente de la empresa Equitransa.

Esa resolución del fiscal Baca, según Franco, “prueba el compromiso y la acción delictiva del fiscal general, a quien yo como procurador del vicepresidente voy a pedir la inmediata detención para que asuma la fiscal subrogante”.

El fiscal dejó fuera de un eventual juicio a los brasileños José Santos, Claudemir Dos Passos, Ricardo Vieira y Mauricio Grossi y al ecuatoriano José Catagua. La abstención fue el primer punto tratado en la abarrotada sala.

¿En qué se motivó dicha abstención? En el caso de Santos, a pesar de que la Fiscalía evidenció que sí tuvo participación directa y dirigía las negociaciones y términos de contratación ilícita y dominaba el esquema de sobornos de la trama de corrupción de Odebrecht, él ya fue sentenciado por los mismos hechos en Brasil.

La no acusación responde además al principio ‘Non bis in idem’ establecido en la Constitución y que señala que no se puede juzgar dos veces a una persona por un mismo delito.

En el caso de los otros tres exejecutivos de la empresa constructora, la Fiscalía determinó que actuaron por delegación de Santos y desconocían los acuerdos de requerimiento, entrega de dinero y de la estructura de pagos de coimas.

Del ecuatoriano Catagua, las investigaciones establecieron que no tuvo contacto con el personal de Odebrecht, debido a que era nuevo en su cargo y, a pesar de ser gerente general de Equitransa, no estaba habilitado como firma autorizada en la cuenta de la empresa.

Con los cinco investigados fuera del proceso, el juez Jurado escuchó a los abogados de los 13 sospechosos que sí serán acusados. El primero en intervenir fue Franco. Irrespetando el llamado a la calma que hizo el juez Jurado, insistió en calificar la actuación del fiscal Baca como “acción delictiva”.

Ante esas expresiones, Jurado interrumpió su intervención para nuevas advertencias. “Ni a usted ni a nadie le voy a permitir términos descomedidos”, dijo. Y añadió: “Aquí se debaten temas y asuntos jurídicos”.

Al mismo tiempo, el fiscal pidió al juez que no permita que la diligencia se convierta “en una discusión de mercado”.

Superado el incidente, Franco mencionó como aspectos para la nulidad las acusaciones particulares de César Montúfar y de la Procuraduría.

Hernán Ulloa, abogado del excontralor Carlos Pólit, se refirió a un doble juzgamiento y falta de notificación, entre otras supuestas inconsistencias.

El cuestionamiento de la acusación de Montúfar y la Procuraduría también fue asumido por otros defensores. Mientras Édgar Molina y Mauricio Garrido criticaron el fracaso del procedimiento abreviado para Gustavo Massuh y José Terán.

Hoy se conocerá la resolución del juez sobre esas alegaciones. Además, el fiscal expondrá el dictamen acusatorio.

La Fiscalía puso el ojo en cinco proyectos

Al menos 10 indicios vinculan a Jorge Glas con el caso Odebrecht. Entre ellos los diálogos de su tío Ricardo Rivera en los que menciona las iniciales JG.

También la versión de Carlos Villamarín, la pericia del audio entre Rivera y José Santos en el que pide dinero “para la campaña de Vidrio” y el audio entre el excontralor Carlos Pólit y Santos que menciona a Glas.

Se incluye su versión rendida en la Fiscalía y los archivos encontrados en la computadora de Rivera, entre ellos uno llamado ‘pliegos’ y otro ‘Vicepresidencia’.

Lo hallado por la Fiscalía relacionaría a Glas, como responsable de los sectores estratégicos en el Gobierno del expresidente Rafael Correa, con la trama de corrupción. Esos elementos se vincularían con la contratación del poliducto Pascuales-Cuenca, Refinería del Pacífico, Acueducto La Esperanza, Daule-Vinces y Manduriacu, a cargo de Odebrecht.