Jornada. La tercera edición de esta actividad es abierta al público y culmina el domingo. En el vivero las puertas están abiertas de 09:00 a 18:00.

La fiesta de las orquideas

50.000 plantas en flor exhibe el evento. Representan a las 2.000 especies e híbridos cultivados por la empresa.

Para los decoradores es una de las plantas más apreciadas y queridas. Es vistosa, colorida, de hojas grandes y flores que crecen con una simetría exacta, y unas raíces tan particulares que le permiten vivir suspendida en el aire sin necesidad de tierra.

La vanda, un género de orquídea nativa del sudeste de Asia que -por el clima- ha logrado adaptarse a Guayaquil, fue ayer la protagonista de una casa abierta que en un escenario al aire libre, pero dividido por carpas, exhibió alrededor de 2.000 variedades de orquídeas en las instalaciones de Ecuagenera (km 24,5 de la vía a la costa), la empresa organizadora del evento.

Ecuador, según lo dio a conocer Álex Portilla, gerente de ventas de la entidad, registra al menos 4.000 de los 25.000 tipos de orquídeas naturales a nivel mundial. “Hoy he venido a este sitio por curiosidad, entiendo que aquí está -en números- la mitad de lo que se cultiva en todo el Ecuador. Quiero llevarme entonces la más linda, la más exótica...”, dijo Silvia Ycaza, habitante de Los Ceibos, mientras decidía entre una de las vandas azules, naranjas o rojas que colgaban de los techos; y otras clases, todas multicolores, que flotaban en una especie de santuario.

En el lugar, en cuya inauguración se hizo la entrega oficial del híbrido (orquídea manipulada biogenéticamente) ‘La Perla del Pacífico’, creada en honor al Puerto Principal, hubo más de un visitante que dijo sentirse fascinado por el aroma de las flores, sus tamaños, estilos y formas.

“Si usted la mira bien puede ver que esta tiene forma de zapato”, argumentó Lourdes Cabezas, otra de las visitantes, señalando en efecto una planta que simulaba ser un escarpín rojo de puntos amarillos, que con sus finísimas ramas formaba los cordones.

Para Portilla, esta actividad, que cierra sus puertas el domingo y se realiza por tercera ocasión y siempre en agosto que florecen las vandas, tiene como fin mostrar a las orquídeas como un atractivo internacional. Singapur, piensa, con apenas 200 especies nativas de estas, a través de sus ferias, ha logrado tener en cinco años seis millones más de turistas. “Nosotros tenemos muchísimas más. Si entendemos que ellas pueden ser las embajadoras de una nación, podemos -fácil- posicionarnos como el país que las cultiva, crea, exhibe”, dijo.

Para Jorge Ontaneda, coleccionista y “fiel conocedor de este campo”, el objetivo es hacedero. “Si los ministerios se suman a la promoción, y en los espacios públicos se da más cabida a estas obras de arte, el camino será más fácil. Ellas tienen un magnetismo propio: las ves y te enganchan. Si todos saben que esta es su tierra, cada vez más querrán venir a conocerlas”.

La orquídea de la ciudad

Crear ‘La Perla del Pacífico’, como fue denominada la orquídea en honor a Guayaquil, le tomó a Ecuagenera cinco años. La idea era tener una flor blanca y con fondo celeste, en honor a su bandera, pero hasta el momento las pruebas han logrado el resultado con amarillo. José Portilla, administrador de la empresa, asegura que las pruebas seguirán hasta obtener el objetivo deseado.

La orquídea, del género Cattleya, florece 2 o 3 veces al año y no necesita de mucha agua.