Minería. La concesión de áreas en Piñas genera preocupación.

El fantasma de la mineria se muda ahora hacia Pinas

Hace aproximadamente una década, las autoridades piñasienses, expulsaron a mineros irregulares, en el mismo sector, ahora concesionado.

Cuando el presidente Lenín Moreno firmó el decreto de estado de excepción que suspendió los trabajos extractivos de las mineras en Zaruma, los ciudadanos de la parte alta de El Oro suspiraron con tranquilidad. Sin embargo, el fin de la angustia terminó antes para los habitantes de Piñas, donde la empresa SolGol, subsidiaria de Green Rock Resources S.A., se habría adjudicado la concesión para extraer “minerales metálicos” en un área de 4.349 hectáreas.

En el Municipio se enteraron no por parte del Ministerio de Minería, sino porque Roberto Rojas, representante de la minera, acudió hasta el Cabildo para solicitar “una copia del mapa catastral de predios rurales...”, con el objetivo de iniciar la socialización para dar paso a la prospección y exploración geológica del lugar. Así lo relató Jaime Granda, alcalde de Piñas, añadiendo que el cuadrante concesionado atraviesa parte de las Ruinas de Yacuviñay, consideradas un bien patrimonial de la provincia.

Aún así, la afectación contra la historia es un mal menor comparado con el agua. Juan Escalante Fernández, gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Piñas (APAA-P), advierte que dentro de la delimitación también se encuentran varios puntos de captación de agua, que abastecen a Piñas y a varias parroquias y cantones de zonas bajas.

Escalante se enteró del proyecto minero “por accidente” y de forma paralela al Municipio, cuando realizaba una visita rutinaria a la parroquia Moro Moro. “Cuando llegamos, nos tomó por sorpresa encontrarnos con un representante de la minera, que se encontraba hablando con la presidenta parroquial, sobre una socialización de la que no habíamos escuchado”.

Esas afirmaciones las corroboró dicha presidenta, Aracely Cabrera; “Vino un señor que se identificó como miembro de la compañía, a decir que ellos ya tenían permiso para explorar... quería que le dé una firma de socialización en representación de la parroquia cuando esta (1.371 habitantes) no tenía conocimiento del asunto”.

A Cabrera, como a la mayoría de los piñasienses, le preocupa que una posible extracción minera afecte la calidad del agua. Piñas tiene una planta de tratamiento de agua que procesa 6.000 litros por segundo, mas “no está en capacidad de eliminar elementos propios de la actividad minera”. Actualmente, el Municipio de Piñas se encuentra a la espera de una respuesta a la solicitud hecha al Ministerio de Minas, la Agencia de Regulación y Control Minero, y Secretaría del Agua, intervenga, de que se dé marcha atrás con el proyecto. Las autoridades prometieron responder a EXPRESO esta semana.