El 13 de abril de 2018, hoy, hace cinco años, el entonces presidente Lenín Moreno confirmó el asesinato en Colombia de Efraín Segarra, Javier Ortega y Paúl Rivas. Ellos fueron secuestrados el 26 de marzo de ese año en la parroquia Mataje, del cantón San Lorenzo, en Esmeraldas, Ecuador. 

El equipo periodístico de diario El Comercio se había desplazado hasta ese lugar para cubrir el asesinato de cinco militares en manos de grupos delincuenciales que operan en ese sector que había ocurrido pocos días antes. A mediados de marzo de 2018 hubo un atentado con explosivos a una patrulla de miembros de la Armada que pasaban por el lugar.

Y, a pesar de todos los ofrecimientos de investigaciones exhaustivas por parte de la Fiscalía, de desclasificación de documentos importantes como las actas del Consejo de Seguridad Pública y del Estado por parte del Gobierno, el caso está bloqueado, según Ricardo Rivas, hermano del fotógrafo del equipo periodístico de El Comercio.

Por eso, este jueves 13 de abril, familiares, amigos y colegas volverán a la Plaza Grande para hacer una vigilia, como lo hicieron cada día desde que se hizo pública la noticia de que miembros del frente Oliver Sinisterra había secuestrado a este equipo periodístico. La acción será a las 18:00. 

Según reveló Rivas, desde hace un año y medio no se ha hecho ningún impulso fiscal en un caso que desde ese 13 de abril del 2018 sigue en etapa de investigación previa. “La fiscal Johanna Moncayo es la cuarta en nuestro caso y nos dijo que le digamos qué hay que investigar. Ellos no deben esperar a que las familias les digan lo que tienen que hacer”, dice.