Eliecer
Eliécer Cárdenas contribuyó a las letras ecuatorianas.cortesía

Falleció el escritor Eliécer Cárdenas Espinosa

El autor fue Cronista de Cuenca y director de la Biblioteca Municipal de la ciudad. Su novela ‘Polvo y Ceniza’ es una de las obras emblemáticas.

Un fin de semana doloroso para la literatura ecuatoriana. Hoy, dos días después de la repentina muerte del afamado escritor guayaquileño Jorge Velasco Mackenzie (1949), falleció otro renombrado icono de la literatura ecuatoriana: Eliécer Cárdenas Espinosa (1950).

Originario de la provincia de Cañar, Cárdenas se dedicó a la literatura desde muy joven, publicando su primer relato en 1971. Se licenció en Ciencias Sociales y en Jurisprudencia, combinando el oficio con su amor por la literatura. En 1976 contrajo matrimonio con Carmen Patiño y años después se radicó en Cuenca.

Su novela más conocida ‘Polvo y Ceniza’ se publicó en 1979 y rápidamente se convirtió en un hito de la literatura ecuatoriana. La obra versa sobre la leyenda de Naún Briones, un ‘Robin Hood’ lojano que robaba a los ricos para entregar los bienes a los más pobres.

La novela, que se sumó al currículo escolar de lectura nacional durante varios años, fue el primero en la ‘Trilogía Bandolera’, compuesta también por las novelas ‘Árbol de los quemados’ y ‘El héroe del bravo inerte’.

Pero además de estas obras, el autor contó con una extensa producción, donde incursionó en el teatro y el relato, y recibió numerosos galardones, entre ellos el Premio Nacional Aurelio Espinosa Pólit y el Premio Nacional Joaquín Gallegos Lara.

Cárdenas laboró como jefe de redacción del diario cuencano El Tiempo y fue director de la Biblioteca Municipal. En 2014, el concejo cantonal de la capital azuaya lo posesionó como Cronista de la Ciudad. En una entrevista con EXPRESO en 2018, el escritor indicó que aún había mucha tela por cortar en la historia de Cuenca. “Aun hay mucho que contar. Cuenca es una ciudad que ha cambiado mucho en los últimos 40 años, con un clima privilegiado, con mucho turismo, pero también con problemas de inseguridad y violencia en los que no se ha ahondado lo suficiente”.

En 2019 se celebraron los 40 años de la publicación de ‘Polvo y Ceniza’, y tras reflexionar, el escritor señaló que la permanencia de la novela a través del tiempo se debía a la universalidad de su temática. “La historia de ese bandolero romántico, que ponía su vida en riesgo por los pobres, es una historia universal, con la que los jóvenes se identifican y al que incluso aplauden. La escribí cuando tenía 28 años, y yo también era joven, pero considero que esa versión idealista de la realidad es la que ha logrado que aun se lea”.

Tras la noticia de su fallecimiento, lectores, familiares y escritores manifestaron su pesar a través de las redes sociales. “Muchas páginas de Eliécer Cárdenas están indelebles en mi memoria. Recuerdo mucho un cuento suyo de hermoso título ‘Acuarios para desesperados”. Su muerte, un nuevo dolor”, dijo la autora y catedrática Cecilia Velasco. “Levanto mi homenaje al autor de ‘Morir en Vilcabamba’, obra en la cual Mario Moreno, Cantinflas es personaje. Eliécer Cárdenas hizo en ella una alegoría certera”, agregó la crítica literaria Cecilia Ansaldo.

Paz en su tumba.