Aporte. El apoyo de los extranjeros va más allá de construir viviendas.

Extranjeros cumplen 19 anos de obra social

Veintisiete voluntarios norteamericanos que representan al programa ‘Adopta una familia’ se despidieron de Ecuador prometiendo retornar el próximo año.

Veintisiete voluntarios norteamericanos que representan al programa ‘Adopta una familia’ se despidieron de Ecuador prometiendo retornar el próximo año.

En esta ocasión llegaron para construir dos viviendas en el Guasmo Sur. Las edificaciones beneficiarán a 8 familias que totalizan 26 personas, entre adultos y niños. Es decir, se evita un hacinamiento.

Durante 19 años, el trabajo social gestionado por AUF Inc., en Estados Unidos, en conjunto con el movimiento Mi Cometa ha contribuido con la construcción de 50 casas para personas de escasos recursos en el sector.

El programa se denomina ‘Adopta una familia’, que en esta ocasión ha beneficiado a los hogares Coque Burgos y Rodríguez Angulo, quienes han participado activamente de los proyectos sociales que mantiene la organización en el sur de Guayaquil.

Los voluntarios, quienes realizaron trabajos de construcción, educativos y social, fueron adoptados por familias de la cooperativa Mariuxi Febres Cordero, en el Guasmo Sur.

Complementan su labor de intercambio cultural realizando bingos, reuniones barriales y otros eventos de participación comunitaria.

Maggie Rowe es una de las colaboradoras. La extranjera destaca algunos detalles que descubrió en esta localidad.

“Aquí se ve mayor unión familiar, almuerzan juntos en su mayoría de veces. Eso se ve muy poco en mi país”, comentó la estadounidense a Diario EXPRESO.

“Durante estos diecinueve años se han construido cincuenta casas y readecuado unas cien”, destacó José Luis Echeverría, presidente de Mi Cometa y coordinador del Programa AUF, Inc. en Ecuador.

Además de la construcción de viviendas en el Guasmo Sur, las organizaciones han logrado becar a 45 jóvenes, que por falta de escasos recursos económicos corrían el riesgo de abandonar los estudios. Es decir, el apoyo va más allá que una infraestructura.