
El eventista es un ser multifacetico
Elaborar presupuestos, crear una buena red de proveedores, escribir boletines de prensa y en general estar preparado para todo tipo de situaciones es lo que necesita manejar un buen eventista, explica Betina Anzilutti, directora de Noun (que en griego significa conocimiento), la primera escuela de Organización de Eventos de Latinoamérica, con sede en Argentina y que viene capacitando a profesionales en ese país desde hace más de 15 años. Con ella se han preparado varias promociones de eventistas, no solo en Argentina sino en otras naciones de habla hispana como Perú, Colombia, México, Panamá y ahora Ecuador en la modalidad online.
Ella explica que el e-learning (la enseñanza online) le ha permitido ampliar los horizontes de la escuela y que la plataforma que usan para las capacitaciones virtuales se ha desarrollado muy bien, pues ya este año Noun cumplió 10 con aulas virtuales ininterrumpidas, cuenta con orgullo Betina.
Empezó aliándose con varias universidades para expandir la escuela. Así llegó a ser parte de carreras de Hotelería y Gastronomía que se complementan con el título de OPE (Organizador Profesional de Eventos) que Noun ofrece a quien concluye los estudios.
En Ecuador la capacitación dura seis meses (en el resto de países son nueve) porque se complementa con talleres presenciales y prácticos gracias a la alianza con la empresa de eventos Díaz Ringger.
Cada año Betina viaja para dar la primera clase presencial a los nuevos alumnos y explicar el uso de la plataforma. Esa fue la oportunidad para conversar con ella sobre esta tendencia que cada vez es más palpable en el país, donde la oferta de organización de eventos, alquiler de equipos y demás servicios relacionados llega a diario no solo a través de redes sociales sino del boca a boca.
Ella explica que es esta nueva ola de eventistas la que se está capacitando en estas escuelas, porque a pesar de que el latinoamericano se deja llevar por el bolsillo, al momento de decidirse es muy importante contratar a un profesional capacitado, recomienda Anzilutti, que es abogada de profesión.
En los 90 viajó a Italia a estudiar Organización de Eventos, carrera que recién hace poco en EE. UU. y España se imparte con el nombre de Event Management (Gestión de Eventos).
Hay que saber de todo
El eventista no solo organiza, debe inaugurar, ser maestro de ceremonias, incluso atiende a la prensa. Por eso necesita tener un buen manejo del lenguaje, ser buen orador y saber estructurar un boletín de prensa.
Por eso en los primeros módulos, a más de Organización de Eventos y Protocolo, se imparte una materia que se llama Prensa y Comunicación, que está a cargo de un experto en esa área.
Terminado ese primer ciclo, continúan con Organización de Eventos 2 y luego con Protocolo y Ceremonial, aunque Prensa y Comunicación es reemplazada por la asignatura Arquitectura y Montaje de Eventos.
Los tipos de eventos
Hay cuatro tipos de eventos, explica la experta: deportivos, sociales, comerciales y culturales. De su naturaleza, agrega, depende mucho lo que se ha de preparar. Sin embargo, aclara que la organización de una boda es un punto aparte, pues en los últimos años ha nacido la necesidad de personas especializadas en organizarlas. Aquel fenómeno la llevó a desarrollar un diplomado en Wedding Planning (Organización de Bodas) de cuatro meses. En Ecuador se puede acceder vía online. De hecho, a muchas de las alumnas les entusiasma, pues quieren dedicarse a eso, dice.
Gran responsabilidad
La directora de NOUN indica que para ser eventista se requiere una oficina pequeña y una red muy buena de proveedores, porque uno puede ser muy talentosa pero, por ejemplo, “si yo contrato una empresa de catering y al día siguiente todos están intoxicados porque por ahorrar un poco se aceptó el presupuesto de 20 dólares menos per cápita, o un arquitecto no clavó bien la carpa y le cayó a alguien encima, o un cable pelado causó que un invitado se electrocute, es mi responsabilidad”.
Sonará exagerado, pero esta frase es muy apegada a la realidad: “Cuando un invitado pasa por la puerta del evento, su vida depende del organizador, porque muchas cosas pueden salir mal. El diplomado nos prepara para lidiar con eso”, explica Anzilutti.
Organizador Profesional de Eventos (OPE )
Son seis meses superintensivos de Organización de Eventos, Ceremonial y Protocolo, además de Montaje y Ambientación, que no es solo “la superficialidad de decir si las flores son rojas o blancas, sino todo lo que hace la seguridad de los montajes y prepararlos para los imprevistos, porque la palabra eventos viene precisamente de eventual. Por eso hay que tener plan A, B y hasta Z”, aclara Betina.