Concentración. Gulnara Borja agradeció el apoyo recibido.

Los estudiantes, afectados por la disputa del rectorado

Pronunciamiento. El Consejo de Educación Superior, máximo organismo del sistema universitario, hoy toma una decisión sobre la Universidad de Guayaquil.

Molesta e impaciente, le repetía a una persona que les impedía el paso hacia las ventanillas de atención: “Soy empleada de una empresa, no puedo faltar todos los días. Yo lo que quiero saber es si hoy me van a atender; si no para regresar mañana”.

Ella era una de al menos un centenar de estudiantes de la facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad de Guayaquil, que ayer deseaban culminar sus trámites de matriculación y hacían fila frente a las ventanillas de Secretaría de esa unidad académica, a una semana del inicio de clases.

Eran más de las 10:00 y la fila no avanzaba. La persona a la que se dirigía la estudiante les explicaba a todos en la puerta: “Solo se está atendiendo (los casos de) matrícula adicional de Ingeniería Comercial; CPA (Contador Público Autorizado) están por confirmar si habrá atención más luego o mañana”.

“¿Y Comercio Exterior?”, preguntaba otro joven; “¿Y el curso de Inglés?”, inquiría otro.

Nada, no había información. Detrás de ellos, otros que recién llegaban o que dejaban su puesto en la fila para enterarse de lo que decían adelante, volvían a preguntar y recibían, a su vez, la misma respuesta.

Si bien la Universidad ha implementado en los últimos años el sistema de matriculación virtual, aún hay ciertos trámites personales o que requieren documentos físicos.

La causa de la irregular atención, según les indicaron, era que no podían coordinar el proceso con el Departamento de Cómputo de la Universidad.

Esa unidad está ubicada en el edificio administrativo de la Universidad, que desde la semana pasada está “tomado” por un grupo afín a la vicerrectora Gulnara Borja, quien desde el martes pasado alega ser la nueva rectora de la institución, por subrogación, ante la destitución del rector Galo Salcedo.

En tanto, en el primer piso del edificio donde hacían fila los estudiantes, otro rector, el que el jueves pasado designó el Consejo Universitario, Antonio Rodríguez, daba una rueda de prensa para anunciar las acciones que ha tomado en ejercicio de sus funciones. A su vez, Borja hablaba desde una tarima levantada frente al edificio administrativo, con igual fin.

A las 11:00, una amenaza de bomba en el edificio administrativo obligó a evacuarlo. Con los empleados se fueron también las esperanzas de los alumnos de ser atendidos.

Ya cambió la Universidad

Sobre una tarima similar a las que se utilizaban en mítines políticos y rodeada de exautoridades universitarias que hasta hace poco cuestionaban su presencia y su labor como vicerrectora en la Universidad, Gulnara Borja intervino para agradecer el apoyo y reiterar que ella es la rectora. Atribuyó la designación de Rodríguez a grupos de poder que en estos años han obstaculizado proyectos para mejorar el nivel académico de la entidad. Y que por eso temen que ella sea la rectora. “Pero la Universidad ya cambió”, afirmó.

Yo no voy a confrontar

El viernes estuvieron en la facultad de Educación Física y ayer en Ciencias Administrativas. Antonio Rodríguez y los integrantes del Consejo Universitario, que el jueves lo designaron rector, difundieron ayer un fallo que -dijeron- deja sin efecto la remoción de decanos decidida por Gulnara Borja. Por tanto, siguen en funciones. Rodríguez afirmó que no va a confrontar y que prefiere el diálogo. Que “respeta mucho” a Borja. Pero que ha hablado con la Gobernación y la Policía por la situación del edificio administrativo.