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Lo estetico tambien presiona a los ninos

Los padres esperan hasta la adolescencia para hablar del tema, pero, a los niños ya les preocupa su imagen desde los 5 años.

Lo estético también presiona a los niños

Aún no alcanzaba la medida que deseaba. Las dietas de internet no surtieron el efecto prometido y aquel, el del espejo, cada vez era más desagradable para sus ojos.

¿Cuándo fue la última vez que habló de imagen corporal con sus hijos? Tal vez lo ha hecho con la niña, pero y ¿el varón? Los trastornos alimenticios y la obsesión por una imagen esbelta son prioridades para muchas pequeñas. Sin embargo, una investigación develó que la presión social también acosa al sexo masculino.

Según un estudio de la oenegé Common Sense Media, la tercera parte de los pequeños, entre seis y ocho años, creen que su peso ideal debe ser inferior al que poseen. Además, la investigación señaló que el 25 % de los niños estudiados se compromete con un tipo de dieta al llegar a los siete años.

La psicóloga María Gabriela Sánchez reconoce que la preocupación por la imagen corporal también involucra a los niños, sin embargo asegura que de ellos se habla menos. Insiste también en que las cifras ecuatorianas pueden diferir a las del estudio porque este fue realizado en otra nación.

Que un pequeño que apenas ha soplado siete velas en su último cumpleaños realice una dieta estricta para bajar de peso es preocupante. El nutricionista Bruno Sánchez considera que “someter (al niño) a un régimen es delicado porque puede interferir en su desarrollo”. Él recomienda que se priorice el deporte y se lo combine con un estilo de vida saludable. Por otro lado, la psicóloga Sánchez sostiene que es necesario un plan de alimentación focalizado en perder peso, solo si el niño tiene algún problema de obesidad.

La edad en la que los padres abordan el tema suele ser otra de las problemáticas. Ellos tienden a atrasar la conversación hasta la adolescencia, sin embargo, la terapeuta familiar Naja Yúnez afirma que se debe “introducir el tema desde la infancia, es decir desde los primeros años de vida”. De hecho, según la Universidad de Chicago, ellos inician a preocuparse por su imagen a los 5 años.

Las consecuencias del autorrechazo pueden ir “desde una autoestima deteriorada hasta trastornos de conducta alimentaria”, según Yúnez.

Ella opina también que la expectativa social presiona a niños y niñas, imponiéndoles “estándares irreales de lo que es belleza”. Para ella, el mejor método de prevención es no normalizar la creencia de que “se debe vivir restringiéndose la ingesta de comida”, además de resaltar sus fortalezas y aspectos positivos. Después de todo, “el amor acompañado de límites contribuyen positivamente a la construcción de lo que serán”.

Tips para hablar con ellos

1. Actitud propia: Analizar la imagen proyectada.

Los padres antes de hablar de la imagen corporal con los niños deben evaluar qué señales le están inculcando. Frases como “siendo gordo no tendré lo que quiero” pueden marcar a los pequeños.

2. Oportunidad: Busca el momento para hablar de cuerpos masculinos.

Un anuncio en tv o un capítulo de su serie favorita es la oportunidad para hablar de qué opina sobre lo que se presenta como un ideal masculino. Pero, la conversación no debe ser una cátedra, sino un espacio para que el niño se exprese sin ser juzgado.

3. Personalidad: Somos más que cuerpos

Los padres deben preocuparse por equilibrar los halagos físicos, logros y actitudes de sus hijos. A través de eso el niño ganará confianza y no focalizará toda su atención en su imagen. Preste atención también en sus redes sociales y enséñele que su personalidad vale más que un like.

4. Comida: No todo lo crudo es sano.

Quitar algunos alimentos por los mitos de que contienen más grasas que otros puede ser perjudicial en el proceso del crecimiento del pequeño. Además, debe trabajar en desterrar la falsa asociación de que lo verde y crudo es siempre la mejor opción.

5. Salud: Motivarlo en el deporte

Es la mejor opción para que el niño invierta su energía, se mantenga sano y adquiera valores. No imponga tampoco la disciplina a practicar porque si bien es cierto, el fútbol es la más común, existen otros deportes que también le darán muchos beneficios.