No esperamos menos de usted

Antes solo tenían derecho a casarse las personas de distinto sexo. Ahora, a las parejas del mismo sexo se les ha reconocido “otro derecho” que antes no tenían. ¿Qué dice la Convención Americana/DH al respecto? Art. 31. Reconocimiento de Otros Derechos. Podrán ser incluidos en el régimen de protección de esta Convención otros derechos y libertades... de acuerdo con los... artículos 76 y 77. ¿Qué dice el artículo 76 en su parte pertinente? Artículo 76.1 Cualquier Estado ...puede someter... una propuesta de enmienda a esta Convención. Es decir que -para incluir nuevos derechos- no procedía la “interpretación” mediante una opinión consultiva de la Corte Americana/DH, sino una propuesta de enmienda formulada por los países suscriptores de la Convención. Y aquí lo grave: el art. 68.1 dice que los Estados se comprometen a cumplir sus decisiones, pero solo “en todo caso en que sean partes”. ¿Por qué siete jueces en Costa Rica le impusieron su opinión consultiva al Ecuador, si no somos parte procesal en una consulta que -entre gallos y medianoche- ese país le hizo a la Corte? Esto plantea un serio asunto de soberanía: se ha modificado un tratado suscrito y ratificado por el Ecuador, sin contar con su opinión. La CADH se encontraba obligada “según lo pactado” (‘pacta sunt servanda’) y no como les dio la gana a siete jueces extranjeros que ignoran nuestra realidad. Un pueblo soberano es el dueño de autodeterminar su destino. Y aquí, nuestra Constitución ha sido alterada desde fuera sin que nadie diga esta boca es mía. Y no nos enredemos: esto no tiene nada que ver con el matrimonio igualitario. Al margen de esa discusión, es simplemente inaceptable que se hayan atrevido a hacerlo. En lo pertinente, la Constitución dispone: “Art. 147.- Son atribuciones y deberes de (l) presidente de la República: 1. Cumplir y hacer cumplir... los tratados internacionales”. De la forma más respetuosa: la pelota está en su cancha, señor presidente. Quien debe defender la soberanía del Estado ecuatoriano ante la intromisión de siete jueces extranjeros es el jefe de Estado. No esperamos menos de usted.