Como se escribira la historia

Si asumimos que la historia se escribirá como en el pasado, al relatar los años 2006-2016, una vez más los hechos serán manipulados, se conocerán verdades a medias con gran carga ideológica, costumbre de la mayoría de los historiadores.

Si se analiza la historia ecuatoriana, sin sesgos, la mitad de lo escrito, no refleja con exactitud lo sucedido, ha sido forzado y dado forma de acuerdo a las creencias del relator. Hay eventos omitidos por historiadores debido a desconocimiento, porque les pareció irrelevante o a propósito. Ejemplo, cuando se escribe sobre Luis Napoleón Dillon, ideólogo de la Revolución Juliana, cuyo fin fue terminar con los bancos de emisión, no se relata que Dillon quiso crear un banco de emisión y hasta ordenó la fabricación de billetes. Cuando se escribe sobre Alfaro no se menciona la estrecha relación que tuvo con los empresarios guayaquileños y cómo ellos lo sacaron de apuro en algunas oportunidades.

En cada década desde 1830 hay observaciones que hacer, si se revisan las fuentes primarias. Hay personajes que fueron tildados de traidores, malos ecuatorianos y responsables de lo ocurrido, pero si se revisa con el cerebro y no con el corazón, no lo han sido; lo contrario con otros, ensalzados sin razón. Eventos y fenómenos económicos son muy mal interpretados y analizados.

Puedo apostar que la gestión de los poderes será considerada la más grande de la historia; del Ejecutivo escribirán que fue superior a Rocafuerte, similares apreciaciones harán del Legislativo y Judicial. De hecho ya se han comenzado a escribir libros. Detrás de ellos están intelectuales que colaboraron con el régimen y entre ellos hay miembros de la Academia Nacional de Historia.

No se escribirá sobre la corrupción, será ignorada como actualmente. Cuando se lee a columnistas de la prensa pública, hay silencio. Se sostendrá que hubo libertad para todos, que no se usaron los medios públicos para ofender al opositor o hacer propaganda hasta el cansancio. En fin, que fue década de gran prosperidad y bienestar para los ecuatorianos. Esa será la historia para las futuras generaciones.