Con el ajetreo de Navidad y fin de año el estrés, la ansiedad y la depresión aumentan

Como enfrentar diciembre, nuestro mes mas vulnerable

Con el inicio de diciembre, el ajetreo por las fiestas de Navidad y año nuevo nos remece, incrementando el estrés y la ansiedad en la mayoría de nosotros. Y se vuelve depresión para aquellos a quienes los supera la tristeza

En contexto

Con el ajetreo de Navidad y fin de año el estrés, la ansiedad y la depresión aumentan.

Según la Organización Mundial de la Salud, el 44 % de la población tiene estos síntomas.

Quienes sienten estrés y ansiedad, en niveles normales, lo controlan. Otros necesitan ayuda.

Especialistas dicen que valorar que el sentido de la Navidad y fin de año es estar en familia, nos devuelve la calma

Con el inicio de diciembre, el ajetreo por las fiestas de Navidad y año nuevo nos remece, incrementando el estrés y la ansiedad en la mayoría de nosotros. Y se vuelve depresión para aquellos a quienes los supera la tristeza.

Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) miden la aparición de estos síntomas en este mes.

En diciembre de 2015, www.medicinatv.com publicó que el 44 % de la población general padece síntomas de ansiedad, depresión y tristeza en Navidad, según la OMS.

Y de acuerdo con Paola Escobar, médica general con especialidad en Psiquiatría y Salud Mental y coordinadora de Investigación del Instituto de Neurociencias de Guayaquil, en el último mes del año aumentan estos casos. Allí son tratados en los servicios de Psicología y Psiquiatría, tanto en Consulta Externa como en Emergencia.

El año pasado, Neurociencias atendió un total de 4.462 consultas de trastornos de ansiedad generalizada y 6.757 de episodios depresivos. De estos, en diciembre de 2015 hubo 382 consultas de los primeros y 510 de los segundos casos, informa a EXPRESO esta institución.

Sin embargo, en 2015 el repunte de ambos cuadros se dio en julio: hubo un total de 1.124.

Al preguntarle por qué en Navidad y fin de año nos estresamos, nos ponemos más ansiosos e incluso llegamos a deprimirnos, Escobar responde que estas fechas están dentro del calendario universal de celebraciones que en nuestra cultura latina tienen mucho significado afectivo. Otras son el Día de la Madre, Día del Padre y San Valentín.

Al insistirle en porqué en estas fiestas nos alteramos si se supone que debemos estar contentos, la especialista en Psiquiatría responde: “Estaríamos contentos si persistiera el verdadero significado de la Navidad. Es el nacimiento de nuestro Salvador, pero no se toma como eso sino que tienes que tener dinero para dar regalos, para pagar cuotas que en el trabajo te piden (para las reuniones navideñas y de fin de año) y para poder comprarte ropa. Eso es cada vez más intenso. Antes era en noviembre, ahora desde fines de septiembre ya están exigiéndote que con tiempo hagas las cosas”, dice Escobar.

A esta presión por tener dinero para todas las compras, Erika Segale, Máster Coach en Programación Neurolingüística (PNL) y sport coach (entrenadora deportiva), denomina estrés económico. Para sobrellevarlo aconseja tener un presupuesto para los regalos y no asistir a todas las fiestas.

“¿Que porque viene diciembre me tengo que engordar? No, continúa con tus hábitos (de alimentación y ejercicios) y aprende a elegir. O sea, si tengo diez fiestas, en dos me doy los gustos. El equilibrio. Es cuestión de manejar las emociones y de manera inteligente ir seleccionando. Uno escoge la mejor cera para el carro. Elige las mejores cosas para tu cuerpo. Elige no todos los compromisos”, explica Segale a este Diario.

Su esposo y estratega en Desarrollo Humano, Julián Campo, señala a EXPRESO que no tenemos que deprimirnos si al hacer nuestro balance personal del año resulta que no cumplimos todas las metas propuestas para los 365 días de 2016.

“Diciembre es un momento de cambios, la idea es: si tú te enfocas solo en lo negativo te vas a sentir con una gran carga. Mas sin embargo si te enfocas en lo que aprendiste, es diferente. Yo pienso que la vida es un ganar ganar. A veces se gana, a veces se aprende. Si te enfocas desde esta perspectiva tienes un diario de logros. Y si pones aparte las cosas en las que fallaste, pregúntate: ¿qué cosas hice que puedo cambiar?, ¿qué aprendí? Al final es un crecimiento”, manifiesta Campo.

A los consejos de Segale sobre el manejo de gastos en regalos, Escobar añade que hacer las compras con tiempo nos permitirá ser más tolerantes y resistir un poco más el estrés y la ansiedad de las aglomeraciones de público en los centros comerciales y comisariatos y el tráfico infernal en las calles por Navidad y fin de año.

Escobar resume que el secreto de disfrutar de estas festividades reside en valorar la familia y el estar juntos, así no haya dinero para comprarle regalos a todos, pues el decir “te quiero” no tiene precio.