Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

El encanto de la flor se impone en San Valentin

Puede que escribir una carta de amor o llevar serenatas haya pasado de moda en estos tiempos de tecnologías; sin embargo, un hecho simbólico como es el regalar una rosa ha sobrevivido a este tiempo en que el amor se grita con etiquetas y ‘selfies’ en las redes sociales. Febrero es el mes de la amistad y del amor, y es la época de regalar flores.

Y para ello se preparan desde hace algunos días las florerías locales que buscan sacarle provecho al mes en que más demanda tienen del producto, pues aún existen enamorados que entregan ese detalle romántico que tiene forma, aroma y color y que representa delicadez y romanticismo.

La rosa es la especie escogida por los amantes por lo que en el país es la especie que más se produce. En el 2014 hubo una producción de 2.663,2 millones de tallos de rosas que ocuparon el 75 % de las 6.867 hectáreas que se sembraron ese año, según una Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua - ESPAC.

Por ser el símbolo del color del amor y la pasión, la rosa roja es la especie más requerida, asegura Jacqueline Vasco, gerenta de Fresflor, una distribuidora de flores con sede en Quito y una sucursal en Guayaquil que cuenta con unas 200 especies de flora y que ofrece ventas al por mayor, que para este mes se duplican.

Pero no solo las rosas son las más vendidas. Las orquídeas, claveles y lirios le siguen en preferencia, comenta Nilo Saltos, propietario de la distribuidora Alexflor, quien lleva en el negocio unos veinte años y asegura que para esta fecha puede triplicar sus ventas.

“Si en un mes normal se compran 800 bonches (paquetes de flores) para febrero nos hacemos de unos dos mil”, indica Saltos mientras arregla los paquetes de margaritas de colores que serán utilizadas para el armado de los bouquets u otras presentaciones por los floristas locales.

Un Garfield, un perrito, un oso, o hasta el muñeco de moda de la película de Los Minions puede estar elaborado con flores. “Es a gusto del cliente”, indica César Cevallos, quien está en el negocio “desde que tiene uso de razón”. A esas esculturas florales también se le pueden agregar frutas.

Es que ya en las florerías el arte no solo es escoger las de mejor color o las de precios más atractivos y colocarlas en los oasis humedecidos, la verdadera creatividad está en la composición con distintos elementos: un peluche, un globo, una lazo, para que ese detalle se convierta en el regalo más apreciado por quien lo reciba.