Lamento. Los jugadores de Barcelona muestran su impotencia luego del gol marcado por Guillermo De los Santos, de la Católica, en el estadio Olímpico Atahualpa.

Un empate que perjudica a los dos

El empate sentencia las posibilidades de la Chatoleí por la etapa y deja comprometidos a los toreros, que quedan a cinco puntos del líder, a cuatro fechas para cerrar el torneo.

Con la victoria de Emelec en Cuenca, Barcelona y Universidad Católica estaban obligados a sumar tres puntos para no desprenderse de la pelea por el último boleto a la final. El empate sentencia las posibilidades de la Chatoleí por la etapa y deja comprometidos a los toreros, que quedan a cinco puntos del líder, a cuatro fechas para cerrar el torneo.

El encuentro tuvo un inicio explosivo del equipo visitante. Barcelona mediante la pelota parada concretó un gol a los 15 segundos de partido, evidenciando su ambición por llegar a la final en lo que queda de la etapa.

Sin embargo, el Ídolo no pudo igualar jugadas tan decisivas para el resto del primer episodio. Una pelota que Ely Esterilla no pudo empujar al fondo de la red fue lo más cerca que estuvo Barcelona de ampliar la ventaja, pero los locales demostraron que se querían quedar con los tres puntos.

Los camaratas voltearon la cancha a su favor y empezaron a disparar ante el pórtico de Máximo Banguera. Una combinación por derecha que dejó acomodado a Kevin Mercado en el área, significó la igualdad en el Atahualpa. Menos de 30 minutos y se abría un partido nuevo.

Siendo las bandas la principal arma amarilla en ataque, en los primeros 45 minutos, ni Esterilla por derecha ni Marcos Caicedo por izquierda fueron una amenaza para la zaga del local.

Juan Ignacio Dinenno naufragaba solo en la parte alta del campo mientras Barcelona se adueñaba de la posesión, pero el argentino tampoco fue una herramienta de salvación.

Católica se fue a los camerinos con sensaciones positivas. El rival no lograba penetrar los últimos metros, por lo que los camaratas se sentían protegidos. Además, en el contragolpe apostaban por la velocidad de Mercado, que era un dolor de cabeza para Byron Castillo.

Y esa seguridad se trasladó al complemento. Barcelona dio el primer golpe a los segundos de iniciado el partido y Católica respondió con un testazo en el arranque del complemento.

Cuando parecía que el trámite estaba cerrado, Barcelona aprovecharía una oportunidad de oro. Yubber Mosquera falló a pocos metros del área y Castillo le robó el balón para el gol de la igualdad.

Los minutos finales fueron agónicos. Hubo chances para ambos clubes, pero ninguno logró celebrar. Los toreros quedan en terapia intensiva.