Fue una mañana emotiva. En el Hospital del Niño Dr. Francisco De Icaza Bustamante, en Guayaquil, decenas de padres participaron de un encuentro en el que recordaron a sus hijos. Aquellos que fallecieron a causa de una enfermedad catastrófica, como el cáncer.

Durante la actividad, que se realizó por conmemorarse el Día Mundial de los Cuidados Paliativos, hubo historias, testimonios de fe, mensajes de resignación; abrazos y una ceremonia que evocó a los menores a través de las velas que encendieron sus familiares.

“Ellos son esa luz que nos acompañan. Están aquí, con nosotros. En esta vela está él. Está ella”, se decían. Unos con más fortaleza que otros.

En la jornada, organizada por los médicos del área de Cuidados Paliativos del centro hospitalario, la psicóloga Betty Fey dictó una charla que habló sobre las formas de afrontar el duelo en familia, y sobre los primeros auxilios psicológicos.

También hizo énfasis en la importancia de contar con el apoyo profesional durante el proceso y dio pautas para sobrellevarlo en determinadas fechas. Aceptar la pérdida, vivir las emociones, adaptarse a vivir con la ausencia, fueron algunas de las sugerencias.

Para Mireya González, quien perdió a su hija Emily de 6 años , a causa de una leucemia, el apoyo psicológico que recibió en el área de Cuidados Paliativos, fue fundamental para entender el proceso por el que estaba pasando la menor. “Solo con ayuda pude entender con resignación que mi niña debía partir, y que yo debía hacerla feliz hasta el último momento. Hoy, nada llenará este vacío. Sin embargo, me alegra que en el hospital la hayan recordado con tanto amor. A ella y al resto de pequeños”, precisó.

DATO:

El Hospital del Niño Dr. Francisco De Icaza Bustamante es la única casa asistencial pediátrica que cuenta con esta unidad, que brinda atención integral atendiendo al niño en su parte física, psicológica, social y espiritual, además del apoyo a la familia. Este servicio generalmente se da cuando se conoce el diagnóstico de la enfermedad y se mantiene durante el proceso del duelo apoyando al círculo familiar.