Las falencias de Emelec en esta temporada son tan repetidas como el discurso de su entrenador Alfredo Arias, quien pese a asumir la culpa por la derrota ante San Lorenzo, al igual que otros resultados adversos del Bombillo, aún no encuentra la manera de corregir el rumbo de un equipo que con sus predecesores inmediatos, Gustavo Quinteros y Omar De Felippe, daba muestras de buen fútbol a tal punto que obtuvo el tricampeonato.

Si bien los nombres no son los mismos de años atrás por las salidas de figuras claves como Miler Bolaños, Ángel Mena o Gabriel Achilier, el técnico uruguayo que ya cumplió más de un año en el cuadro azul, no es capaz de plasmar soluciones para el bajo nivel que dejó a su elenco sin opciones de ganar la primera etapa del torneo nacional y está en una compleja situación en la Libertadores, tras la caída como local frente al ‘Ciclón de Boedo’.

“El principal responsable de lo que pasa soy yo, pero tenemos que creer, tener mucha, mucha fe”, manifestó Arias luego de la caída del pasado jueves en el Capwell, donde nuevamente se hizo notar el descontento de la hinchada por la mala presentación del conjunto millonario. Esto debido a la falta de agresividad ofensiva, los errores en la zaga y sumado a ello la falta de capacidad para dar soluciones eficaces tras las prematuras lesiones de Óscar Bagüí y Bryan Angulo.

El timonel millonario explicó que las salidas de ambos elementos tuvieron incidencia directa en el resultado adverso. “Dos lesiones en medio del partido y tras recibir un gol trastocan, sobre todo en una posición donde no teníamos recambio porque no está Marlon (De Jesús) y teníamos a los dos puntas en cancha”. Pese a esto sostiene: “solucionamos todo”, algo en lo que no coincide una afición eléctrica, acostumbrada al fútbol vistoso y de eficacia, que con Arias no lo ve.