Elecciones en Estados Unidos

Como no se recuerda una cosa parecida, las elecciones en Estados Unidos demuestran una especie de final del sistema bipartidista que ha funcionado, con altibajos, durante largo tiempo. Y es que la actual campaña electoral no tiene la imagen de un debate político, sino más bien de uno sexual, con la denuncia de actitudes escandalosas por parte del candidato republicano y con el recuerdo de los abusos del cónyuge de la candidata demócrata. Porque a Trump principalmente se le acusa, y sobre todo en la última etapa de la campaña presidencial, de muy graves e indebidas actitudes y concepciones sexuales contra un número apreciable de mujeres, y de haber manifestado en un conversatorio íntimo su criterio contra las mujeres en el aspecto sexual, además de que algunas de ellas han presentado testimonio de esas actitudes. En tanto, el candidato republicano ha recordado y ha tratado de presentar el testimonio de cuatro mujeres abusadas sexualmente por Clinton, cónyuge de la candidata demócrata, a la que ha tildado de deshonesta.

Otro asunto en el que ha caído Trump es el relativo a la migración, especialmente la mexicana, contra lo cual ha manifestado que pondría un muro en la frontera para evitar la presencia en su país de narcotraficantes y otro tipo de delincuentes, mientras que se han perdido en el silencio sus propuestas con respecto a los afroamericanos, un segmento social muy importante pero desprotegido, a pesar de la derogatoria de leyes antiafroamericanas y de una actitud del segmento blanco que sigue considerando a ese sector como un mal en la estructura de la sociedad norteamericana.

Al parecer el poder incontrastable del establecimiento apabullará a Trump en las elecciones del 8 de noviembre próximo y sus amenazas respecto de que no reconocerá la victoria de la señora Clinton, seguramente se convertirán en una bravata que quedará ahogada en un mar de rechazo de ese establecimiento, incluido el que representan los altos dirigentes del partido republicano. Pero hay algo que se halla flotando en el ambiente y es que la estructura social norteamericana sufre un serio quebranto y que no pasaría mucho tiempo para que una reforma remueva las bases en las que se sustenta.

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