El Ejecutivo apuesta a la evolución en sus informes
El cambio de método para la transmisión de mensajes responde a la necesidad de tener libertad en elección de cómo informarse
La estrategia comunicacional del presidente Guillermo Lasso es una respuesta a lo que los expertos denominan infoxicación, término usado para describir la saturación de contenido en las personas, diagnóstico que se agravó con la pandemia.
La emisión de mensajes unidireccionales eran la característica principal de los gobernantes Lenín Moreno y Rafael Correa, quienes establecieron espacios obligatorios tales como cadenas en medios de comunicación tradicionales que provocaron un distanciamiento entre la población y su mandatario.
El presidente Lasso veta las cadenas nacionales y en su lugar “reinaugura” las redes sociales
Leer másEn los 10 años del correísmo se ejecutaron 523 sabatinas, con un promedio de cinco horas cada una. Mientras que Lenín Moreno emitió 208 cadenas informativas durante los lunes de sus cuatro años de periodo gubernamental.
El pasado 10 de junio el jefe de Estado anunció que no habrá cadenas nacionales y que el ciudadano podrá elegir si se informa o no en ese momento.
La consultora política Dayana León señala que la estrategia está en desarrollo y que no se debe olvidar de la agenda en territorio, pero sin caer en las prácticas propagandísticas que usaron sus antecesores.
Además, sostiene que es una respuesta lógica a la evolución de los canales y acceso a la información y de la era digital que se vive en el mundo.
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“Es positivo que no haya una saturación de la información gubernamental porque de una manera u otra es continuar además con un modelo caduco en todo el mundo”
El objetivo de las redes de una autoridad es que la comunicación horizontal sirva para la retroalimentación y recepción de denuncias para registrar las soluciones que busca su pueblo, complementó León.
Pero que la iniciativa “debe establecerse en todos los niveles de gobierno para que los mandos medios o las estructuras ministeriales respondan a la misma línea comunicacional de la presidencia”.
Por su parte, Vidal reflexiona que el uso exclusivo de determinadas redes sociales deben ser analizadas porque en Ecuador existen brechas digitales que van desde género, territorio y de generación.
“No podemos caer en el mismo error de hace años, no podemos imponer el canal por muy vanguardista y novedoso que sea con el resto de la población”, reflexiona.
Digital 2021 Global Overview Report señaló en mayo que Ecuador tiene 13.82 millones de dispositivos móviles conectados y que esto constituye que el 77,8 % de la población está con acceso y uso constante de internet. No obstante, esto no significa que le den el uso apropiado para informarse.
El estratega Andrés Seminario señala que el régimen debe usar todas sus herramientas, como cadenas, ruedas de prensa y más porque con la proliferación de las noticias falsas que se dio en la pandemia, los medios de comunicación tradicionales retomaron la demanda y aceptación global de la que había caído en los últimos años.
“La formalidad de una cadena nacional en redes sociales pierde la majestad que tiene una rueda de prensa formal desde Carondelet y se vuelve informal, no son medios excluyentes pero sí complementarios”, indicó Seminario.
Los tres expertos consultados sostienen que la estrategia no puede ser juzgada en su totalidad, pues faltan cuatro años para modificar las formas de anuncio conforme a la importancia y necesidad.
