Ejecuciones hasta con canones en el quinquenio de Kim Jong-un
Kim Jong-un cumplió ayer cinco años al mando del Ejército de Corea del Norte, primer cargo al que accedió tras suceder a su padre Kim Jong-il, periodo durante el cual ha purgado a 340 cargos del Gobierno, del Ejército o del Partido de los Trabajadores
Kim Jong-un cumplió ayer cinco años al mando del Ejército de Corea del Norte, primer cargo al que accedió tras suceder a su padre Kim Jong-il, periodo durante el cual ha purgado a 340 cargos del Gobierno, del Ejército o del Partido de los Trabajadores.
Decenas de ellos han sido ejecutados, en lo que los servicios secretos de Corea del Sur consideran un aumento de los “actos brutales e inhumanos” con el objetivo de asentar el poder del joven dictador norcoreano.
Esta es una de las principales conclusiones del informe publicado el jueves por el oficialista Instituto de Estrategia de Seguridad Nacional surcoreano. “Matar a funcionarios de alto rango se ha convertido en una parte de la vida diaria del régimen”, dice el texto.
Entre los ejecutados de más relevancia están Jang Sung-thaek, tío de Kim y entonces número dos del régimen, por traición; Hyong Yong-col, exministro de Defensa, por quedarse dormido durante un desfile militar; Choe Yong-gon, entonces vicepremier, por estar en desacuerdo con la política forestal del dictador; o Kim Yong-jin, exresponsable de la cartera de Educación, por sentarse de manera informal e irrespetuosa. Las ejecuciones se realizaron con métodos como el pelotón de fusilamiento o hasta con el uso de cañones antiaéreos.