Prisión. Jorge Glas y Carlos Pareja Yannuzzelli están detenidos en la cárcel de máxima seguridad de Latacunga.

El efecto domino de Glas sobre Capaya

La defensa de Pareja Yannuzzelli exige informes al Gobierno.

Los dos están detenidos por corrupción pero no han llegado a compartir celda. Se la van quitando. En realidad, la entrada a prisión del exvicepresidente Jorge Glas terminó por empeorar las condiciones de encierro de Carlos Pareja Yannuzzelli, exministro de Hidrocarburos y exgerente de Petroecuador. Y no una, sino dos veces.

Las coincidencias entre ellos abundan: fueron parte del gabinete de Rafael Correa en los sectores estratégicos, compartieron incluso fiestas de cumpleaños y fueron procesados por haber sido parte de la red de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht. Los dos tienen sentencia.

Pareja Yannuzzelli estuvo prófugo de la justicia en EE. UU. y regresó al país en agosto de 2017. Firmó un acuerdo de cooperación con la Fiscalía para entregar información que contribuya en la investigación y fue llevado a la cárcel 4, ubicada en el norte de Quito. En octubre de ese mismo año, el exministro fue trasladado desde la cárcel 4 hasta el Centro de Rehabilitación Social de Latacunga. Ocurrió días antes de que Glas fuera detenido y enviado, precisamente, a la cárcel 4.

Ahora Pareja también fue trasladado, dice su defensa, desde el área de tránsito de la cárcel de Latacunga al pabellón del Centro de Detención Provisional (CDP). Ocurrió, otra vez, justo antes de que Glas fuera trasladado hacia allá.

La defensa de Pareja Yannuzzelli pide explicaciones al Gobierno. Parecería, dijo a EXPRESO el abogado Miguel Revelo, “que hay ciudadanos de primera y de segunda, que le sacan de la cárcel y de la celda para poner a este ciudadano”. El abogado ha enviado cuatro comunicaciones al director de la cárcel de Latacunga, Víctor Jácome, y al ministro de Justicia (e), Paúl Granda. No ha obtenido respuesta.

En los oficios, enviados entre el 26 de septiembre y el pasado jueves, él pide copias de “los documentos, informes técnicos y actas que sirvieron de base” para los traslados. El objetivo de la defensa es que regrese a la cárcel 4 en la capital.

Revelo está seguro de que la cárcel de Latacunga no garantiza los niveles mínimos de seguridad para su cliente. En eso también coincide con Glas y su equipo de defensa.

El exvicepresidente incluso se declaró en huelga de hambre. Según su abogado, Eduardo Franco Loor, esta medida responde a las condiciones “deplorables e infrahumanas” en las que se encuentra recluido su defendido. Por ahora, la defensa fracasó en su primer intento para revertir la situación.

La noche del jueves, el juez de Latacunga, Vinicio Santamaría, negó la solicitud de habeas corpus solicitada por Glas. A la comparecencia asistió personal médico porque los abogados aseguran que el exvicepresidente se encuentra en un estado de salud delicado debido a una gastritis crónica e hipertensión. Esos argumentos tampoco convencieron al juez.

En otra coincidencia con el caso de su excompañero de gabinete, Franco Loor responsabilizó a las autoridades gubernamentales por la seguridad física, psicológica y por la vida de Glas. Y aseguró que la prisión de Latacunga “no ofrece las garantías para la vida y la salud de Jorge Glas y se están violando sus derechos humanos”.

Los casos

Glas

El exvicepresidente fue condenado a seis años de prisión por el delito de asociación ilícita por haber recibido sobornos de Odebrecht, por intermedio de su tío Ricardo Rivera.

Pareja

Está involucrado en la trama de corrupción de Petroecuador y en la de Odebrecht. Sobre Carlos Pareja Yannuzzelli pesan ya dos sentencias: cohecho (cinco años) y asociación ilícita (seis años).

Bravo

El exgerente de Petroecuador, Álex Bravo, es otro inquilino de la cárcel de máxima seguridad de Latacunga. Él estaba en la cárcel 4 y fue trasladado horas antes de la llegada de Carlos Pareja Yannuzzelli.