Fuerza. El Pentágono envió dos bombarderos B-1B desde su base de Andersen, en la isla de Guam, para los ejercicios conjuntos con Seúl en la zona.

EE. UU. le responde a Kim con bombarderos

Trump se queja de China por “no hacer nada” sobre Corea del Norte Estratégicos cazas B-1B sobrevolaron la península.

La tregua ha terminado. A Donald Trump se le ha agotado la paciencia con el papel de Pekín en la crisis norcoreana. El presidente estadounidense acusó a China de no hacer “nada” para ayudar a Estados Unidos para frenar las ambiciones nucleares de Corea del Norte y advirtió, sin entrar en detalles, de que ya no lo tolerará. El aviso, el sábado, llegó horas antes de que EE. UU. sobrevolase con bombarderos estratégicos B-1B la península coreana y al día siguiente de que el régimen de Kim Jong-un lanzara por segunda vez con éxito un misil intercontinental, que cayó en el mar de Japón.

No es la primera vez que el Pentágono despliega estos aviones, estacionados en su base aérea de Andersen en la isla de Guam, para exhibir músculo militar. Así lo hizo a finales de mayo y el pasado 4 de julio después de que Pionyang lanzó un misil intercontinental.

“Estoy muy decepcionado con China. Nuestros estúpidos líderes pasados les han permitido hacer cientos de miles de millones de dólares al año en comercio, pero no hacen NADA para nosotros con Corea del Norte, solo hablar”, tuiteó el republicano. “Ya no permitiremos que esto continúe. China podría fácilmente resolver este problema”, agregó.

Una vez asumió la presidencia a finales de enero, el republicano arremetió contra el Gobierno de Xi Jinping por no presionar más a Pionyang, que tiene en Pekín a su mayor aliado, para que aparque sus desafíos nucleares. Pero las quejas de Trump se suavizaron en abril después de reunirse en Florida con Xi, en la que fue su primera cita bilateral. El republicano aparcó las críticas, incluso cuando volvió a ver al presidente chino en la cumbre del G 20 en Hamburgo. Y destacó los pequeños acuerdos en asuntos comerciales que han alcanzado ambos países en los últimos meses.

Tras el lanzamiento del primer misil norcoreano, Trump amenazó con adoptar represalias militares contra Pionyang. Pero, por ahora, la estrategia de su Gobierno sigue centrándose en la búsqueda de una solución diplomática al contencioso. EE. UU. cree que China debe presionar mucho más a Corea del Norte para que desmantele su programa atómico. Washington ha restringido los viajes de estadounidenses a Corea del Norte y busca el consenso necesario en la ONU para imponerle nuevas sanciones.

El Pentágono impone la cautela, consciente de las consecuencias imprevisibles que desataría una respuesta militar. Sobre todo para Corea del Sur y Japón, los dos aliados estadounidenses en mayor peligro en la región y que podrían ser atacados rápidamente por su vecino del norte.

Embajada de EE. UU. en Rusia

Saldrán 755 funcionarios

El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció ayer, en una entrevista a la cadena de la televisión estatal rusa Rossia, que 755 trabajadores de la embajada y los consulados de EE. UU. en Rusia -entre personal diplomático y técnico- deberán cesar su actividad a partir del próximo 1 de septiembre.

“Más de mil funcionarios... aún trabajan en Rusia (para la embajada de EE. UU.). Ahora 755 deberán cesar su actividad”, dijo.

Moscú exigió el viernes a Washington igualar su representación en este país a los 445 funcionarios rusos que trabajan en Estados Unidos, en respuesta a la expulsión de 35 diplomáticos rusos de EE. UU. en diciembre de 2016. Esta medida fue tomada por el entonces presidente Barack Obama en represalia por la presunta injerencia rusa en el proceso electoral en EE. UU.

El Congreso de EE. UU. aprobó la semana pasada un paquete de sanciones contra Rusia, que ahora solo espera de la firma de Trump.