
Un ecuatoriano que es bombero de Chicago
Uno de los tips que aplicaron fue utilizar el carro escalera para hacer llegar la manguera por una ventana, y así evitar la fricción de hacerlo por el interior del edificio. Pazmiño resaltó que una emergencia en un piso alto es distinta a las que ocurr
La alarma de incendio se activó en el edificio Skybuilding, cerca del aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Es un fuego de intensidad tres y ocupa los pisos 6 y 7. Cuarenta bomberos fueron desplegados hacia el lugar y Gonzalo Pazmiño Cortázar dirige la operación: se encarga de que los equipos e implementos de rescate sean subidos hasta el cuarto piso y desde ahí distribuye al personal. Les da indicaciones sobre las comunicaciones que deben primar durante la emergencia y la actuación que las complementa.
Pazmiño es un bombero de Chicago (EE. UU.) y ayer dirigió las operaciones de una práctica en la que se simuló una emergencia en edificios altos, como parte de la capacitación que ofrece, junto con otros tres compañeros norteamericanos, a los miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil.
Él es teniente y preside la organización Fire Fighter Hearts United Chicago. Es bombero desde hace quince años y lleva nueve viniendo a Ecuador a dictar capacitaciones a sus colegas de la casaca roja. No solo lo mueve su pasión por la actividad bomberil. Lo hace también por su sentido de pertenencia: nació en Quito.
Pese a no haber disfrutado mucho de este lado del trópico, pues vive en Norteamérica desde que tiene año y medio de edad, él se siente ecuatoriano y esa es una de las razones que resalta cuando le preguntan por qué dicta capacitaciones en este país.
“Primero que todo, soy ecuatoriano. Y segundo, mi pasión es ser bombero, es lo que me gusta. Me gusta compartir conocimientos”, indica este bombero de 46 años de edad.
Lo que también le agrada a este quiteño de cuna es la pasión con la que ejercen sus funciones los bomberos ecuatorianos. “Es precisamente porque veo la pasión que tienen aquí los bomberos que me gusta venir, para entrenarlos, para instruir un poco de lo que se puede aplicar según la experiencia que tenemos en Chicago”, comenta.
Para Pazmiño, la capacidad que demuestran sus colegas en Guayaquil es muy buena. Sin embargo, considera que trabajando en equipo es posible lograr mejores cosas. Por ejemplo, no muchas de las emergencias en el país se presentan en edificios de gran altura; al contrario de lo que ocurre en Chicago, donde la estructura más alta tiene cien pisos, y la media es de 30 y 40.
Por ello y por su pasión y deseo de que el trabajo de los bomberos se extienda y se complemente, es que lleva sus conocimientos y experiencias a otras naciones de Latinoamérica, siempre contando con el país que lo vio nacer.