Ecuador ‘se mudo’ a Nueva Jersey
114 partidos con la selección ecuatoriana completaría hoy Walter Ayoví, el jugador con más experiencia en el grupo.
En 48 horas la tranquilidad del hotel Marriot de Teacnek se transformó en algarabía. Los huéspedes de este lugar no entendían por qué las camisetas amarillas lo habían invadido y no tenían nada que diga “Clinton” o “Trump”. La gente se desesperaba por una foto con unos chicos que estaban vestidos de azul con una leyenda que decía “Ecuador”.
Ni la presencia de la Miss Universo en el lugar causó tanta emoción como la Tricolor.
El cariño guardado por años de nuestra gente a los jugadores era tan grande que cuando hablaban con los futbolistas hasta les invitaban que vayan a sus casas, o que acepten invitaciones para comer.
Juan Carlos Bustamante es un hincha lojano que llegó para este partido desde Ecuador y explica: “Solo el amor al fútbol puede hacer estas cosas, pero es un cariño inmenso”.
Todos querían las fotos con los jugadores y hasta fanáticos que viven en esta ciudad se hospedaron en el hotel con tal de tener una foto con ellos.
No es exageración. El amor al fútbol es tremendo, no tiene explicación.
Desde el viernes la tranquilidad del hotel ‘se fue de vacaciones’. Todos quieren la foto con Antonio Valencia, Jefferson Montero, Cristhian Noboa, Arturo Mina, Alexander Domínguez y Enner Valencia.
Si hacemos un inventario de quiénes eran los más solicitados, es fácil decir que Jefferson Montero es el número uno para los hinchas que viven aquí. A tanto llegó el deseo de tener una foto con él, que fue el último en aparecer en el restaurante para comer. Los fans no lo dejaban caminar y la policía no sabía cómo apartarlos.
Le seguían jugadores como Cristhian Noboa, Arturo Mina, Antonio Valencia y Walter Ayoví.
Fue tanta la emoción que señoras embarazadas querían que los jugadores se tomen fotos junto a su barriga.
A un costado estaba la Miss Universo, Pía Alonzo, y no llamaba la atención de la gente. Todo era la Tri. Solo quien escribe esta nota estuvo a punto de ser sacado del hotel por querer saludar a la reina de belleza. Nadie se dio cuenta del percance debido a que todos estaban queriendo un autógrafo de los integrantes de la Tricolor.
Esa es la medida del fervor que los ecuatorianos muestran al tener a su lado al equipo de todos, que hoy mide a Haití.