
Subsidios a combustibles: Ecuador ahorra 588 millones de dólares
La reducción obedece al mercado internacional, no a cambios de política fiscal
La asignación de subsidios a combustibles registrará una reducción del 19 % en la Proforma 2025 frente al monto considerado en 2024. El gasto pasará de $ 3.093 millones a $ 2.504 millones, es decir, un ahorro de $ 588 millones. Sin embargo, expertos consultados por EXPRESO coinciden en que la disminución responde principalmente a la baja de precios internacionales del petróleo. La estrategia de eliminación gradual de subsidios solo avanza en dos productos.
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El ajuste más evidente se da en las gasolinas Extra y Ecopaís, cuyo subsidio se reduce de $ 631 millones a $ 171 millones. Desde junio de 2024, estos combustibles se rigen bajo un sistema de bandas que define su precio en el mercado.
El exministro de Energía, Fernando Santos, explicó que los precios internacionales más bajos han reducido significativamente el subsidio, pues “cubren prácticamente el precio final”. El consultor petrolero Oswaldo Erazo coincide y plantea que este es el momento para eliminar definitivamente el sistema de bandas. “El Gobierno podría decidirse por liberar el precio”, señaló.
La situación es distinta en el diésel, que se mantiene como el principal peso fiscal. Para 2025 se proyecta un subsidio de $ 1.194 millones, casi la mitad del gasto total en combustibles.
El Ministerio de Finanzas señala en la Proforma que este comportamiento responde al rol estratégico del diésel en actividades como el transporte de mercancías, la pesca industrial y la agricultura.
Santos ejemplificó la magnitud de la brecha: “Lo estamos vendiendo a $ 1,80 cuando debería venderse a $ 3. Ahí sí hay un subsidio fuerte que no creo que el Gobierno políticamente se atreva a desmontar”.
El exministro advirtió que cualquier alza en el precio del diésel elevaría automáticamente los costos del transporte de carga, con un impacto inmediato en alimentos e insumos, lo que desataría inflación y podría provocar un estallido social, como ocurrió en los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
Erazo sugiere, en cambio, avanzar con una eliminación gradual diferenciada por producto y segmento de consumo, para evitar un “shock” social.
El Gas Licuado de Petróleo (GLP), utilizado en los hogares, sigue la tendencia opuesta. El subsidio aumentará en $ 133 millones en 2025, alcanzando los $ 870 millones, un 18 % más que el año anterior.
El anexo 6 de la Proforma detalla que este combustible pasará de representar el 28 % de los subsidios en 2024 al 35 % en 2025. El alza obedece al crecimiento del consumo doméstico, la demanda rural y el congelamiento del precio como medida de protección social.
Erazo recordó que Ecuador depende casi por completo de importaciones de GLP. En 2024, el 87 % de la demanda se cubrió con compras externas: “Importamos el barril a $ 50 y lo vendemos en $ 10. Mientras más importemos, más grande será el subsidio”.
Además, indicó que la demanda del GLP para taxis aumento, mientras la demanda de la Extra y Ecopaís decreció.
Los subsidios a combustibles representan el 32 % del total de subvenciones del Estado en 2025, el segundo rubro más alto después de la seguridad social, que recibirá $ 3.368 millones.
La Comisión de Régimen Económico de la Asamblea tiene hasta este fin de semana para elaborar su informe no vinculante y remitirlo al Pleno. El plazo para aprobar u observar la Proforma vence el 21 de septiembre de 2025.
Los ingresos que están en duda
El ahorro en subsidios contrasta con la estrategia fiscal del Gobierno, que mantiene gastos elevados y apuesta a ingresos extraordinarios cuestionados por analistas. La Proforma 2025 incluye $ 3.986 millones bajo el rubro de “transferencias por consecución de activos de petróleo”, principalmente por concesiones del campo Sacha y del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP).
Santos considera esa proyección poco realista: “Es físicamente imposible concretar en tan poco tiempo, porque para traer compañías grandes se requiere un proceso licitatorio”. Sobre Sacha, reconoció su potencial de pasar de 70.000 a 100.000 o 120.000 barriles por día con técnica mejorada, pero advirtió que “hacer una buena licitación y ponerlo en un sitio más seguro toma al menos 120 días”.
Respecto al OCP, señaló que las reparaciones en el sitio del último derrame son aún precarias: “Ninguna compañía seria va a querer asumir un riesgo semejante”.
El economista Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, fue más tajante: “Ese presupuesto es una Proforma irresponsable. Se inventan ingresos, se aumentan gastos. No se puede esperar concesiones petroleras por alrededor de $ 4.000 millones”.
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