foto farmacia
Farmacia. Un ejecutivo de venta de Fybeca explica a un cliente las propiedades de consumir aceite y gomitas que contienen cáñamo. CHRISTIAN VASCONEZ / Expreso

El milagroso efecto del cáñamo atrapa al comercio

Tras un año de la legalidad de su uso, Arcsa ha autorizado la venta de 206 tipos de productos. Suplementos, cremas, champús y gomitas concentran la oferta

La permisividad del uso del cáñamo en Ecuador viene impulsando la oferta de nuevos productos fabricados con esta sustancia que se extrae del cannabis (CBD) y que es reconocida por sus múltiples beneficios terapéuticos, antioxidantes y antiinflamatorios. Tras un año    de su legalidad, 206 tipos de ítems cuentan ya con los debidos permisos para empezar a venderse en el mercado formal. En las perchas, hoy en día ya no solo hay medicinas sino    vitaminas y una amplia variedad de cosméticos.

Cañamo

Urcuquí, el punto inicial del cáñamo

Leer más

Una de las firmas farmacéuticas pioneras en vender este tipo de productos ha sido Fybeca, cuando la semana pasada anunció la introducción de suplementos alimenticios hechos con los ingredientes de esta planta. Uno de los más llamativos es el frasco de gomitas que se vende en $ 10, un producto que, a diferencia del tradicional, promete varios beneficios, como aliviar la ansiedad, la depresión, la inflación o el dolor, según explica    David Larreátegui, un especialista en medicina interna que se muestra a favor de una mayor presencia de estos productos.

Introducirlos en el mercado no ha sido ni será tan fácil. El detalle está en que dentro de las familias del cannabis está la marihuana, un factor que aún pone en duda el consumo, porque muchos ecuatorianos desconocen si se trata de una droga legalizada.

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) es muy clara en señalar que el certificado de la Notificación Sanitaria Obligatoria (NSO) es dado solo a los productos que tienen como parte de sus componentes el CBD, un cannabis no psicoactivo, más conocido como cáñamo.

Hasta la fecha, y un año después de que el reglamento de su uso está vigente, Arcsa ha entregado el certificado NSO a 129 cosméticos, como cremas, champús, lociones, pomadas, mascarillas, entre otros; y a cuatro productos de higiene doméstica, como los inciensos. También ha emitido la notificación sanitaria a 23 alimentos y/o suplementos alimenticios, como aceites comestibles, chocolates, infusiones, bebidas energéticas, entre otros. Ha dado registro sanitario a 50 productos naturales de uso medicinal, como aceites de CBD, inhaladores, vaporizadores, gomitas, entre otros.

Las nuevas propuestas en perchas aún son nuevas. Su reglamento apenas se expidió en febrero del año pasado, por lo que los expertos creen que se necesitarían alrededor de otros dos años para que los negocios que han optado por vender este tipo de artículos tengan un despunte interesante en el mercado.    No obstante, el comercio ya ha dado sus señales.

En Estados Unidos la venta de CBD es alta para el control de la ansiedad.

David Larreátegui,
especialista en medicina interna

Hay marcas que ya han visto en estos productos una forma de marcar diferencias. “Estamos innovando y nuestro objetivo es llegar a alcanzar un incremento de ventas del 30 % en esta categoría”, indicó Karem Silva, gerente de retail de Bienestar y Consumo de la Corporación GPF (Fybeca).

En esta misma línea    Lorena Valarezo, ejecutiva en el área comercial de Carvagu, empresa que administra la marca Nature’s Garden, cuenta que ellos están por sacar al mercado un gel antiinflamatorio y otros productos con características parecidas.

Apostar por los cosméticos también ha sido una salida. En este línea, en el mercado ya hay aceites, cremas y champús fabricados con cáñamo.

El champú es vendido en el mercado a $ 7 y se lo promociona como un producto que favorece el crecimiento saludable del cabello. El CBD equilibra la producción de sebo, nutre el cabello, restaura el brillo, suaviza, hidrata y evita el ‘frizz’, explica Abigaíl Meléndez, cosmetóloga y experta en belleza. En el país hay marcas como Beautik, que concentran la oferta y que se distribuyen en De Prati, tiendas naturistas o supermercados como Megamaxi.

¿Pero cuál es la diferencia entre el cáñamo y la marihuana? “En la marihuana hay tetrahidrocannabinol (THC); en el cáñamo hay cannabidiol (CBD). Son moléculas totalmente diferentes. Las dos pertenecen a la familia de plantas cannabidiol. Es como decir que dentro de los cítricos tenemos limón y naranja”, detalló Larreátegui. ¿Y hay    riesgo de consumirlos? El THC provoca dependencia, mientras que el CBD no. Este último se usa para    tratar convulsiones, esclerosis múltiple, párkinson, depresión, problemas para dormir, ansiedad, cansancio, diabetes, etc. El producto no requiere prescripción médica.

  • EN EL MUNDO HAY 50.000 ARTÍCULOS

El bróker internacional y asesor de cáñamo industrial que colaboró para elaborar la norma de Arcsa, Ronald Coquis, dijo que lleva 20 años estudiando este tipo de productos y que hay una gran potencialidad con esta planta ancestral. En el mundo existen unos 50.000 artículos y esto está en tendencia. “Los productos con CBD se conocen desde hace más de 300 años. En América Latina, Uruguay está en primer lugar en el desarrollo de estos artículos. El segundo lugar se lo pelean Ecuador y Colombia”, dijo.

Farmacia. Un ejecutivo de venta de Fybeca explica a un cliente las propiedades de consumir aceite y gomitas que contienen cáñamo o CBD.

  • ¿QUÉ DICE LA NORMATIVA? 

MEDICINA. La concentración de THC permitida en los productos terminados de uso y consumo humano (medicamentos en general, productos naturales procesados de uso medicinal y productos homeopáticos) debe ser inferior al 1 %.

cañamo+cultivos+ecuador

Cáñamo, los avances en Ecuador

Leer más

ALIMENTOS. El principal ingrediente activo de la marihuana es el THC. En los alimentos y suplementos alimenticios, la norma de Arcsa permite niveles inferiores al 0,3 % de THC. Y en el caso de los productos cosméticos, debe ser inferior al 1 % de THC.

HIGIENE. Los artículos higiénicos industriales; plaguicidas de uso doméstico, en salud pública o industrial; productos de higiene doméstica y absorbentes personales derivados del cannabis no psicoactivo o cáñamo deben tener menos del 1 % de THC.