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José Antonio Camposano
José Antonio Camposano es también presidente del directorio de Corpei.Cortesía

José Antonio Camposano: “En China están dañando el buen nombre del camarón”

Entrevista al presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura sobre la situación de los mercados mundiales, en especial el oriental.

El presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, no ha descansado ni en la pandemia. Es que el sector acuícola, el más importante generador de dólares del Ecuador, tiene frentes abiertos desde inicios de este fatídico 2020: China está imponiendo barreras más allá de la Aduana, mientras los mercados mundiales se contraen a límites extremos.

- La última acción en China, esta vez de la provincia de Shanxi, ha prohibido la compra, venta y uso de camarones de Ecuador.

- No son casos detectados por Aduana, sino direcciones distritales de salud. A partir de esos controles, las mismas ciudades y provincias de forma unilateral relacionan esos hallazgos con algún tipo de fallas de bioseguridad en el país de origen, cosa que no puede atribuirse al establecimiento exportador, porque la cadena de custodia se rompe en el momento que se abre el contenedor: esos contenedores, una vez que se abren se descargan, se vuelven a cargar en camiones, recorren cientos de kilómetros, pasan por varias manos; por lo tanto no es atribuible al establecimiento exportador (Ecuador). Este es responsable hasta que el contenedor se abre, de ahí para allá es atribuible al resto de la cadena. Esta postura de China debe revisarse.

- El gran problema es que están afectando la imagen del camarón ecuatoriano, que ha sido ganada durante décadas.

- Eso es lo primero y nos duele. Somos el mejor camarón del mundo, porque hemos hecho de todo para seguir exportando. No solo es una afectación al buen nombre, sino que ha generado temor en los importadores chinos, que han dicho: “No te puedo comprar porque aquí en mi ciudad ya están haciendo los controles y tememos que se sume al resto de ciudades que anuncian la prohibición de venta de productos de Ecuador”.

- Esa crisis ya se refleja en las estadísticas ¿Qué tan grave es?

- Si nos vamos al mes de mayo, Ecuador exportó 110 millones de libras a China; en junio, algo así como 60 millones; en julio, con suerte, llegamos a 20 millones de libras; en agosto, también con suerte, podríamos exportar 15 millones de libras, la octava parte de lo que hacíamos hace tres meses. Ese es el impacto.

- ¿Eso no tiene que ver además con la disminución del poder adquisitivo?

- Hay dos efectos que no podemos desconocer. Hay un efecto generado por la pandemia porque el camarón ecuatoriano se vende mucho en la presentación entero y ese producto, en China, va a mercados, restaurantes, hotelería, servicios de catering, y esos tres últimos hoy tienen un consumo muy reducido. Muchos restaurantes no sobrevivieron a la crisis, y los que aún existen lo hacen atendiendo con aforo reducido. La gente que acude va con un presupuesto reducido o con el temor de no saber si su empleo se mantiene o no. Prefiere consumir menos. Eso ha pasado en China, en Estados Unidos, en Europa. En China particularmente la contracción se debe a este tipo de políticas (restricciones), porque el bloqueo se levantó a los tres establecimientos; pero la exportación, en lugar de subir, sigue bajando por esa actitud que genera riesgo al exportador, que no sabe si mañana va a llegar una sanción de esta magnitud. China se transforma en un alto riesgo para Ecuador y para cualquier país.

- El precio de la libra también ha caído.

- El precio en lo que va del año ha caído del 55 al 60 % en ciertas tallas, en las tres más tradicionales para Ecuador, y eso se debe a dos factores: a este factor que le acabo de describir, pero además no podemos dejar de reconocer que Ecuador, con su tasa creciente de volumen de producción, también aceleró esto, pues en el primer trimestre del año Ecuador creció casi un 9 %, pero los primeros tres meses del año el crecimiento estuvo sobre los dos dígitos (23 y 26 %).