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Este 20 de agosto de 2023 también se decidirá si se mantiene la explotación en el Yasuní.Cortesía.

Ecuador, el que más depende del petróleo en América del Sur

El 24% de los ingresos del Gobierno proviene del crudo. Con la consulta sobre el Yasuní se debate el futuro petrolero. El fisco, el más afectado

Este 20 de agosto de 2023 no solo se elegirá presidente de la República y nuevos asambleístas. Este domingo tendrá lugar la consulta para definir si se deja de explotar crudo en la zona del Yasuní, en el Bloque 43-ITT.

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Consulta popular: 10 años tomaría reemplazar la producción petrolera del Yasuní

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Tanto actores del sector petrolero como ambientalistas han mencionado que la consulta puede marcar un punto de inflexión para el sector hidrocarburífero. Ecologistas sostienen el referéndum como el punto de partida para un Ecuador menos petrolero y más sostenible. Del otro lado, expertos señalan que no será un camino tan fácil.

(Le invitamos a leer también: "Banco Central: Para petrolera en el Yasuní reducirá el crecimiento de Ecuador")

Uno de los argumentos principales es la dependencia de Ecuador a los ingresos petroleros. Según el estudio ‘Nuevos horizontes de transformación productiva en la Región Andina’, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en 2023, más del 5 % del Producto Interno Bruto (PIB). Ecuador es la nación más dependiente de la región andina y está por encima del promedio de América Latina. Los datos son un promedio del periodo 2015-2019, según el organismo.

Con el diagnóstico del BID coincide un estudio de la Universidad de Boston. El reporte del centro de estudios, citado por The Economist en semanas pasadas, se centra en los ingresos fiscales y señala que el 24 % provienen de la exploración y explotación petrolera, entre 2015 y 2019.

Ayer, el Banco Central del Ecuador (BCE) publicó un estudio del impacto de dejar de producir crudo en el Yasuní. Según la entidad, el cese de operaciones de extracción de crudo en el Bloque 43-ITT, por parte de Petroecuador generaría reducciones considerables en las arcas fiscales del país.

Bajo el escenario del cierre de estas operaciones de extracción, entre 2023 y 2026, el sector público dejaría de percibir 3.500 millones de dólares por concepto de ingresos petroleros. Si a eso se resta el gasto operativo de 1.224 millones, el impacto en las finanzas públicas se traduciría en un déficit de 2.275 millones en tres años. Es decir, un impacto anual de 758 millones de dólares al presupuesto.

Con esas cifras, Ecuador, al igual que Venezuela, están poco preparados para hacer frente a una transición energética, señala The Economist. Es decir, a dejar de depender del crudo, a diferencia de otros países como Brasil, Guyana o Argentina, con un futuro prometedor en la industria.

El problema es que hay bastante costos de inversión y los costos por salir del Yasuní. Ese es el mayor problema. Pienso que la consulta popular es válida.

José Orellana Giler, socio de Ahead Partners

Para el analista José Orellana Giler, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, la consulta popular del Yasuní es válida, pero llega en un momento muy complicado para la economía nacional, que debe afrontar una caída de los ingresos y eventuales problemas como un fenómeno de El Niño que está previsto para fines de 2023.

Ecuador debe ir a la bioeconomía. Debemos aprovechar los productos que se dan en la Amazonía y son muy cotizados, como la vainilla, la guayusa, entre otros.

Benito Bonilla, Fundación Pachamama
Aguarico

Comunas Kichwas de Aguarico en contra de la salida de Petroecuador del bloque 43

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El BID señala una de las alternativas que tienen los países de la región andina es la agricultura, pero los países de la región deben resolver problemas para mejorar su productividad como la construcción de carreteras.

Con el planteamiento del BID está de acuerdo Benito Bonilla, vocero de la Fundación Pachamama. El activista aseguró que Ecuador debe aprovechar la bioeconomía y comenzar a explotar recursos que actualmente tienen gran potencial en la Amazonía y que son muy cotizados en el exterior, como la vainilla o la guayusa.