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El Banco Central financió al gasto del Gobierno entre 2014 y 2018, durante el correísmo.Archivo.

Derogar una ley abre la puerta a los “ecuadólares”

El correísmo también busca revivir el financiamiento del Banco Central al Gobierno. La propuesta preocupa a inversionistas

¿Qué deben hacer Luisa González y Andrés Arauz para poner a andar un nuevo proyecto de dinero electrónico desde el Banco Central del Ecuador (BCE) si ganan las elecciones?

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El correísmo deberá eliminar o modificar la Ley para la Defensa de la Dolarización, que fue aprobada en el gobierno del expresidente Lenín Moreno, en abril de 2021, explicó Luis Alberto Páez, analista económico.

Declaraciones de Arauz    sobre una “convertibilidad electrónica” han puesto a debatir a los candidatos y a diferentes actores políticos sobre la dolarización, medios de pago y dinero digital. No es la primera vez que unas declaraciones del actual candidato a la vicepresidencia genera discusión sobre el uso del dólar en Ecuador.

La propuesta legal modificó el Código Orgánico Monetario y Financiero para que el BCE no participe en el desarrollo de una plataforma de dinero electrónico, como lo hizo entre 2014 y 2018. La norma estableció que los bancos y cooperativas se encarguen de implementar esos mecanismos en el país.

La ley fue aprobada en el marco del acuerdo entre Ecuador y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y busca dar independencia al Banco Central del Ecuador (BCE).

“Esto ya se hizo. No hubo ningún problema de constitucionalidad. Ya hubo el proyecto de dinero electrónico (...) Eso es factible”, dijo Páez.

Para Páez, con experiencia en banca central, uno de los objetivos del dinero electrónico era crear más liquidez sin el respaldo en las reservas internacionales. “Eso es muy peligroso y es una manera de crear una emisión inorgánica en la economía”, añadió el economista.

Uno de los objetivos centrales de la Ley para la Defensa de la Dolarización era frenar los préstamos del Banco Central al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), lo cual creó una deuda de 9.072 millones de dólares, de los cuales 2.496 millones ya se han pagado.

Si bien en el plan de gobierno del binomio González-Arauz no se menciona “ecuadólares” o dinero electrónico, se señala que    entre sus objetivos económicos está “recuperar y profundizar los instrumentos para gestionar la liquidez de la economía que proteja la dolarización”.

En días pasados, en un diálogo entre Arauz y el expresidente Rafael Correa señalaron que “convirtieron al Banco Central en simple alcancía para que guarde las reservas y no las asigne eficientemente”.

La propuesta de dólares electrónicos y el regreso de los préstamos del BCE al Gobierno ya preocupan en el exterior. Todas las iniciativas políticas del correísmo se centran en la financiación heterodoxa, como la dolarización digital - para financiar el gasto populista, dijo Siobhan Morden, directora de Estrategia de Renta Fija para América Latina de Santander US Capital Markets LLC. “Esto es bastante preocupante. No se reconoce la debilidad de la dolarización ni el compromiso con la disciplina fiscal que son necesarios para acceder al crédito externo”, aseguró Morden.

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La ‘e-convertibilidad’, la oferta de Arauz para la dolarización

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Además, dijo Páez, el correísmo podría complementar estas medidas con restricción a las importaciones y con salvaguardias, para evitar la salida de dólares, como lo hizo en años pasados.

Otros datos 

  • Planteamiento: El correísmo ha señalado que se debe usar el dinero de las reservas internacionales del Banco Central para financiar el gasto público. Sus representantes han mencionado que no se deben tener “dólares parqueados en Suiza”.   
  • Peligro: El FMI señaló en un estudio que los créditos del BCE a Finanzas generaron importantes pasivos a la entidad,    que se tradujeron en una baja cobertura de reservas, lo cual puso en peligro    los sistemas financieros público y privado y la dolarización.