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Esmeraldas. Agricultores de San Antonio de Malimpia, en la zona rural de Quinindé, trabajan en la multiplación de injertos de la variedad Pincay, una de las últimas en registrarse.Luis Cheme

Cultivar cacao, un nuevo inicio en el campo

Los precios y la aparición de variedades resistentes motiva a migrar a este producto. Manabí, Esmeraldas, Amazonía y Los Ríos suman nuevos sembríos

El 2021 fue un buen año para el cacao ecuatoriano: se exportaron alrededor de 360.714 toneladas (entre grano, semielaborados y elaborados), fruto de las más de 543.000 hectáreas que están sembradas en el país. Esto significó ingresos cercanos a los $ 950 millones en exportaciones, $ 15 millones más que en el 2020, que fue un año excelente para la actividad del sector porque mejoró en más 50.000 toneladas sus ventas al exterior.

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La industria cacaotera se muestra con una oferta cada vez más fuerte. Lo ha logrado con el aporte de pequeños y medianos agricultores que, viendo una mejor productividad y rentabilidad, han decidido cambiarse a este cultivo. Para algunos significa una oportunidad para reinventarse y tener un nuevo comienzo en el campo. Lo ha sido para Álex Chica, un agricultor esmeraldeño que perdió más de ocho hectáreas de palma aceitera a causa de la peste denominada pudrición de cogollo. Tumbó toda la palma enferma y migró al cacao: actualmente tiene cinco hectáreas sembradas, dos y media con la variedad CNN51 y otras dos y media con una variedad nacional.

“Ha sido duro recuperarse después de la fuerte inversión que había hecho en la palma y volver a resembrar no era garantía, no era prudente volver a arriesgar con el mismo cultivo; por eso me incliné por el cacao porque era la opción más rápida y viable”, explica Chica, quien tiene su finca en la zona rural de Quinindé, que anteriormente era considerado el primer cantón palmicultor del país.

Manabí
Con 130.945 hectáreas, esta provincia es la de mayor oferta. Le siguen Los Ríos( 127.919), Guayas (123.957), Esmeraldas (81.000), Santo Domingo (29.258) y Sucumbíos (27.071).

Según datos de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao e Industrializados del Ecuador (Anecacao), las nuevas plantaciones registradas en el país, además de Esmeraldas, están en el norte de Manabí, la Amazonía y Los Ríos.

En esta última provincia, reconocida por producir arroz y maíz por tradición, hay agricultores que han decidido migrar al cacao, como una alternativa debido a los problemas de bajos precios que han tenido en los cultivos de ciclo corto que, en un contexto, de sobreoferta o la falta de control en el pago de precios oficiales, ha impedido que tengan la debida rentabilidad. Muy distinto a lo que sucede con el cacao, cuya demanda mundial ha permitido que quienes se dedican a estas siembras puedan garantizarse mejores ingresos. A principios del 2021, la tonelada de cacao superó los $ 2.700 y para finales del año bordeó los $ 2.100. Durante el inicio de este 2022, ha vuelto a tener una mejora, ubicándose en $ 2.800.

Según Merlyn Casanova, directora ejecutiva de Anecacao, en la actualidad se estima que la producción anual de cacao asciende a las 378.000 toneladas métricas, de las cuales alrededor del 99 % se destina para el mercado internacional y alrededor del 1% va al mercado local. La oferta está compuesta por dos tipos de variedades: CCN51, aquellos que tienen características más cítricas y sabores más chocolatosos, y el cacao arriba que tiene características más aromáticas florales y frutales.

Cifra77
por ciento
de las parcelas de cacao están en la costa, el 13 % en las provincias de la sierra y el 10 % en la región amazónica

Con la finalidad de incrementar la producción de cacao arriba, desde el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap) se han desarrollado clones que cuentan con mayor resistencia a plagas, productividad y adaptabilidad.

Otras han sido creadas por iniciativas privadas. Entre esa oferta está la Pincay o PMA 12, que representa una buena alternativa para incrementar los niveles de producción y cuyo uso se ha expandido no solo en Esmeraldas, su origen, sino en Pichincha, Manabí, Imbabura, Carchi y otras provincias del Oriente. También hay registro de que se está sembrando esta variedad en Colombia y Perú.

Esta variedad es fruto del arduo trabajo de Máximo Pincay, quien comenzó su aventura con el cacao en 1989, cuando empezó a cultivar por medio de semillas. Para entonces, Máximo no tenía ningún método tecnificado para la siembra. Sin embargo, en 1996 junto a su esposa recibieron el apoyo de la fundación Maquita Cushunchic (MCCH), que dotó a la familia de conocimientos en contabilidad, administración, agricultura orgánica, podas y poscosecha de cacao.

A partir de ese momento, la finca Flor de Bosque, ubicada en el recinto San Antonio de la parroquia Malimpia, dio un giro en su forma de producción y ahora cultiva cacao por medio de injertación, lo que permitió a los esposos Pincay experimentar y seleccionar las variedades más productivas y propagarlas, hasta dar con la que hoy es su variedad estrella.

Esta alternativa, que en el 2020 recibió del Ministerio de Agricultura un registro oficial, es conocida por su alto rendimiento: en promedio produce 30 quintales de cacao seco por hectárea al año, aumentando a 40 en las zonas costeras de San Lorenzo y Eloy Alfaro, en la misma provincia de Esmeraldas, donde ya se han contabilizan aproximadamente unas 2.000 hectáreas.

Pincay, un hombre al que le gusta trazarse metas, hoy se ha dedicado a producir cacao, exclusivamente para la elaboración de chocolate y pasta de chocolate.

EXPORTACIÓN

EE.UU., el principal destino

El año pasado se exportaron alrededor de 360.714 toneladas que significaron ingresos cercanos a los $950 millones en exportaciones. El volumen exportado pudo ser mayor, si no hubiesen existido los problemas logísticos, que también han afectado a este sector.

Según Anecacao, cerca de 15.000 toneladas no pudieron ser exportadas por la escasez de contenedores que existe a nivel global, por lo que quedaron rezagadas 15.000 toneladas del producto en Ecuador.

Los principales países de destino del cacao ecuatoriano en 2021 fueron Estados Unidos con compras por $198 millones, Indonesia con $193 millones, Malasia con $125 millones y Países Bajos con $69 millones.

Según datos oficiales, las ventas internacionales del sector cacaotero y sus elaborados representan el 5,2% de las exportaciones no petroleras del país.

En el país se estima que hay más de 543 mil hectáreas de cacao, concentrándose en su mayoría en las provincias de Los Ríos, Guayas, Manabí y Esmeraldas. Esta última provincia se encuentra actualmente en cuarta posición de la producción nacional del cacao; allí se producen más de 36.000 toneladas.

Actualmente hay más de 81.000 hectáreas destinadas a la producción de cacao en la provincia de verde con alrededor de 20.000 productores entre pequeños, medianos y grandes.