La economía latina avanza, pero lenta

La economia latina avanza, pero lenta

Brasil y Centroamérica dieron en 2017 un empujón a la economía latinoamericana y se prevé que para 2018 la región alcance la “velocidad de crucero”, pese a las dudas que generan el crucial año electoral que se avecina y la crisis en Venezuela, que suma cuatro años en recesión.

El Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmaron una mejoría en los países latinoamericanos y del Caribe, con excepción de Venezuela y Trinidad y Tobago, y estiman que la región crecerá este año en torno al 1,2 %, cifra que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) eleva al 1,5 %.

Ese avance tuvo lugar en un ambiente de reactivación mundial, especialmente de EE. UU. y China, principales compradores de materias primas latinoamericanas, y de la esperada recuperación en los precios de los ‘commodities’, incluido el petróleo.

“Lo más destacable es que, tras dos años de contracción, América Latina vuelve a crecer. No mucho: entre 1,5 % y 1,7 %, pero es mejor de lo que se esperaba”, dijo el economista jefe del BID, José Juan Ruiz, quien ve posible alcanzar la “velocidad de crucero” en 2018.

Después de una contracción de 0,9 % en 2016, se logró un impulso por la recuperación de Brasil y Argentina y la fortaleza de Centroamérica, que crecerá alrededor de 3,8 % este año, casi el triple del promedio regional. Latinoamérica tiene “una realidad heterogénea”, explicó Ruiz, “pero lo que explica el crecimiento es que los países en crisis en 2016 eran siete y ahora han salido de allí dos de los más importantes: Brasil y Argentina”.

Según los organismos mencionados, Argentina se ha visto apoyada por la demanda interna, la caída de la inflación y mayores inversiones en infraestructura.  EFE