En Duran, la fiesta se traslado a la ‘mini zona rosa’ del centro

Tras el cierre de los establecimientos de diversión nocturna que históricamente se encontraban en el malecón de Durán, una nueva promoción de emprendedores ha vuelto a apostar por esta ciudad, pero esta vez desde su ‘corazón’, entre Sibambe y av. Benavides.

René Paredes, un abstemio confeso, fue el primero en abrir un bar en la zona. El quiteño cuenta que llegó a Durán hace 20 años para trabajar como diseñador de interiores en un centro comercial de Guayaquil, sin embargo, tras terminar su contrato vio el potencial comercial de la localidad y el 16 de octubre de 2000, coincidencialmente en las fiestas de parroquialización de la ciudad, inauguró Cupido’s.

Por diez años, este fue el único establecimiento de este tipo en el sector, hasta que Roberto Baidal, quien hasta entonces era administrador de otro bar, decidió abrirse uno propio en el mencionado barrio, donde ha vivido desde su infancia.

Tanto Paredes como Baidal explican que cuentan con el aval del Ministerio de Turismo, por lo que tendrían permitido extender su horario de cierre.

Pero bares no es todo lo que oferta la noche duraneña; dos cangrejales, entre estos el de Don Gregorio ‘Goyo’ Almeida, son muy conocidos en toda la ciudad. Él comenta que pese a que todos los establecimientos poseen los permisos en regla, teme los rumores de una posible reubicación, lo que los demás emprendedores minimizan.

El duraneño Gustavo Chiquito señala que en otros puntos de Durán es difícil encontrar buenos locales de diversión, y que los que empiezan a agruparse en el centro poseen un ‘target elevado’, por lo que se siente mucho más seguro.

Por su parte, Mario Veloz, también usuario, agrega que emprendimientos de este tipo son fundamentales para impulsar el desarrollo de Durán. Él es consciente de que la mayoría de duraneños viaja hasta Guayaquil, por ambientes de calidad, por lo que ve como una buena iniciativa que en pleno centro se busque mejorar el servicio. DEMO