La administradora del contrato del plan de abastecimiento de agua para Durán, Roxana Vera, justifica los tiempos y valores establecidos para la ejecución de la obra, a cargo del consorcio Eseico.

Vera dice no preocuparle que el exalcalde Dalton Narváez solicite a la Contraloría General del Estado un examen especial del modelo de gestión a la actual administración municipal por dicho proyecto, “porque somos parte de un continuo control”.

Mientras, algunos sectores se quejan porque el servicio resulta ineficiente. Manifiestan que deben esperar algunos días para “abastecerse del líquido, que solo llega unas horas”.

También están las críticas de los usuarios por la mala calidad del agua entubada, a la que consideran no apta para el consumo humano.

El exburgomaestre solicita al organismo que verifique si se justifica que el costo de la obra se elevara de $ 20’491.021,10 a $ 40’549.021,66. También se refiere a un posible sobreprecio en algunos rubros. Por ejemplo, que 12 dólares cuesta en promedio movilizar un metro cúbico de material pétreo, y en la obra vale 54,64 dólares.

“El BEDE (Banco de Desarrollo del Ecuador) nos visitó y todos los valores están justificados... los trámites están enmarcados dentro de la Ley de Contratación Pública”, remarca Vera.

Según la funcionaria, no hay atraso en la obra, “sino (que) se han incorporado trabajos adicionales que mejorarán integralmente el sistema de distribución del líquido”.

Desmiente un posible sobreprecio, aclarando que “son los valores que el Municipio tiene asignados para cada contrato”.

También hay cuestionamientos porque la fiscalizadora de la obra es la misma Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Durán EP (Emapad EP). Para Vera eso es válido, porque se impuso “en una licitación que estuvo abierta en Compras Públicas”.

Reconoce que hay problemas en ciertos sectores, “pero estamos convencidos de que tenemos una obra de un amplio espectro técnico, y a veces es difícil entender todos los trabajos que se deben realizar para que Durán tenga agua”.

El presidente del Comité de Usuarios de Servicios Básicos de Durán, Alfredo Carrasco, recuerda que estudios efectuados en el 2017 determinaron que el agua entubada que recibe el cantón no era apta para el consumo. “Pedimos que este año se lleve a cabo otro sondeo para confirmar la situación, pero la Municipalidad se opuso, argumentando que faltan equipos”, explica.

Comenta que el informe se refería a que en ciertos puntos de El Recreo el líquido tenía hasta un 85 % de baja calidad.

Hace unas semanas, el Comité de Usuarios demandó ante la Fiscalía al consorcio Eseico, por el atraso de 220 días de la obra.