
Drogas y sedantes, una mezcla que crece
El comercio de drogas al menudeo, al parecer, busca crear más adicción en sus consumidores.
Una denuncia al 1800 DROGAS permitió a la Unidad Antinarcóticos de la Zona 8, no solo detener a once presuntos integrantes de una red dedicada al acopio, expendio y distribución del alcaloide en viviendas, parques y cerca de establecimientos educativos; sino al decomiso de 4.200 dosis que iban a ser distribuidas en una zona sur de Guayaquil.
Lo que más llamó la atención de los uniformados, fue encontrar una funda con pastillas de color rosado que, aparentemente eran utilizadas para mezclarlas con las dosis que estaban listas para el expendio.
Un agente que participó en el megaoperativo desplegado en la cooperativa 22 de Abril, cree que las pastillas encontradas servirían para aumentar la adicción y el grado de potencia del alcaloide. Hipótesis que buscan confirmar o descartar con el respectivo análisis.
El doctor Jorge Gaibor Carpio, director del Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (Ciatox) de Guayaquil, señala que en los exámenes que han practicado a personas intoxicadas han detectado mezclas de drogas con otras sustancias. Entre ellas, menciona a la benzodiacepina, un medicamento que se utiliza comúnmente para tratar los ataques de pánico, insomnio, comportamiento compulsivo y ansiedad generalizada.
Una mezcla que produce un efecto mayor al provocado por una sola sustancia.
“Y un efecto de pronto que es fatal, porque es artesanal”, señala el experto al explicar que no hay una cantidad precisa que le den al consumidor de acuerdo a su peso, “sino que le dan por dar y eso puede ocasionar graves daños o puede ocasionar la muerte”.
La sintomatología en estos casos -puntualiza- es muy variada. La persona puede caer en somnolencia o puede estar muy agitada. También se pueden presentar convulsiones, confusión y puede hasta morir.
Gaibor revela que a diario observan un aumento en el uso de estas sustancias, por lo que es fundamental la prevención.
“Es importante que el público conozca que no se debe ingerir cualquier sustancia, peor de personas desconocidas; y hay que tener mucho cuidado porque estas personas son muy locuaces y que rápido llevan al engaño al individuo que puede caer en las redes...”.
Otra de las sustancias que menciona es la escopolamina, que se extrae de una planta muy conocida en nuestro medio: la campana o floripondio. Conocida también como ‘trompetas de ángel’ por su aspecto ‘celestial’, pero que es letalmente tóxica para el ser humano.
Son plantas muy vistosas por su flor en color amarillo, blanco, lila... que pueden producir intoxicaciones graves, advierte el experto. De allí que recomienda tener cuidado con los hijos.