Asistencia. Una ambulancia llegó hasta la UPC para atender al sospechoso. Se desconocía su estado de salud.

Dos menores heridos en balacera tras asalto

El intento de huida de un presunto delincuente dejó a dos menores de edad heridos de bala, en un confuso incidente generado aparentemente tras un asalto.

El intento de huida de un presunto delincuente dejó a dos menores de edad heridos de bala, en un confuso incidente generado aparentemente tras un asalto.

Las pequeñas víctimas, de aproximadamente diez años, son moradoras de las calles Octava, entre Capitán Nájera y Brasil (suroeste de Guayaquil), donde -a las 12:30 de ayer- se produjo un tiroteo.

Según testigos, un individuo supuestamente escapaba de la acción policial tras asaltar a una persona en una dirección cercana. Los vecinos no precisaron si se trataba de algún cliente de una entidad bancaria o de un local comercial.

El mayor Marcos Vallejo, de la Policía Judicial (PJ), prefirió no adelantar detalles de la investigación, pero corroboró que un sujeto fue retenido y que presuntamente acababa de cometer un robo.

Los moradores aseguraron que el individuo habría disparado en algunas ocasiones y que supuestamente amedrentó a los uniformados, para escapar trotando.

Pero, fue un militar vestido de civil quien lo habría perseguido hasta detenerlo.

Mientras el militar corría en busca del presunto hampón, una escena de dolor se vivía en la Octava y Capitán Nájera.

Una de las balas había rozado en el brazo izquierdo del hijo de uno de los comerciantes de abastos del sector, según explicó la progenitora del niño.

La señora comentó que su vástago estaba aparentemente fuera de peligro y que fue trasladado a un hospital local, en compañía del padre.

El segundo afectado fue otro menor contemporáneo a su vecino. Resultó con un balazo cerca del abdomen, según describieron los testigos.

La situación enardeció a los pobladores de la zona, quienes -al conocer de las heridas a los pequeños- intentaron linchar al sospechoso.

No obstante, en ese momento arribó otro grupo de policías que impidió al populacho hacer justicia con sus manos. Un testigo indicó que un uniformado disparó al aire para dispersar a la muchedumbre.

El aprehendido fue llevado a una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) ubicada en las calles Brasil y Babahoyo.

Al sitio arribaron investigadores de la Unidad de Delitos Contra la Vida (Dinased), al mando del mayor Germán Acosta y otro oficial, quienes se negaron a dar declaraciones.

También llegó una ambulancia del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para atender al sospechoso. No obstante, los paramédicos no tardaron muchos minutos y regresaron al vehículo de emergencia y se retiraron.