
Dolor de pies: busque al culpable
No siempre los zapatos son los responsables de esas molestias. Hay enfermedades que las detonan.
Los pies soportan el peso de nuestro cuerpo y aunque llevan cada día esa carga, no les prestamos la atención que merecen. Sí, nos preocupamos por cómo lucen, pero cuando los dolores empiezan a aparecer, no solemos detenernos a pensar en qué los causa.
Los pacientes usualmente van a la consulta cuando las molestias se tornan casi insoportables y para entonces el problema es más difícil de manejar, explica el reumatólogo Carlos Ríos, director del Centro de Reumatología y Rehabilitación (Cerer). Esos dolores no siempre son pasajeros o sin importancia. Por eso, hay que saber, por ejemplo, que los pinchazos en el talón no se desencadenan solamente por una mala postura, por un día de largas caminatas o por el tipo de zapatos que usamos. A veces, esa es una señal que nos envía otra parte de nuestro cuerpo de que algo no anda bien.
Hay etapas en que ciertos males se presentan con más frecuencia. Por ejemplo, si esos dolores surgen en la niñez o adolescencia, lo más probable es que sea por pie plano o cavo. Pero cuando se presentan luego de los 30 o 40 años, la causa podría ser el ácido úrico elevado, el sobrepeso, la diabetes y hasta un problema cardiovascular. Zoila Quintana, podóloga especializada en Chile, con 20 años de experiencia, indica que cada molestia se presenta de una forma diferente. A veces el dolor está en uno de los dedos (con más frecuencia en el gordo), otras en el talón o a los costados. Son manifestaciones distintas y enfermedades distintas. EXPRESO consultó con especialistas para saber de qué nos alertan estos dolores. Es importante también conocer cómo mimar a sus pies y dejar ciertas modas que podrían provocarles daño.
El ácido úrico
Cuando la persona padece gota (un tipo de artritis), la articulación más afectada es la del dedo gordo del pie, debido a la acumulación de ácido úrico. En estos casos, el dolor puede durar horas y hasta días, al punto de imposibilitarlo para caminar. Una dieta rica en carne, mariscos y bebidas azucaradas es una causa de la enfermedad.
El sobrepeso
Tener un exceso de peso es un factor en contra para muchas enfermedades. El sobrepeso puede estarle generando molestias en los tobillos y fascitis plantar. También está asociado con espolones y con dolor en la almohadilla grasa del talón.
Los zapatos
El uso de zapatos estrechos y la alineación anormal de los huesos provocan los tan antiestéticos y molestos juanetes. Se trata de una protuberancia en la parte exterior de la base del dedo gordo del pie, que se manifiesta con inflamación y enrojecimiento, además de dolor. Un mal calzado también genera callosidades (piel engrosada por el roce).
La mala circulación
Los trastornos en la circulación ocasionan que la sangre se quede estancada en los miembros inferiores, especialmente en los pies. Es allí cuando aparece hinchazón. Si hay retención de líquidos, el origen podría estar en un problema renal. El sedentarismo también afecta, al igual que permanecer parados muchas horas.
La mala postura
Ese dolor intenso en el talón puede ser señal de que padece de un espolón calcáneo, que es el crecimiento anormal de una parte del hueso. La mala postura al estar de pie o el mal apoyo al andar provocan una sobrecarga que se calcifica. Un calzado inadecuado, el envejecimiento y el exceso de peso también inciden.
Las alteraciones
Hasta los dos años es difícil detectar una alteración física, pues a esa edad el niño tiene un tejido adiposo (grasa) en la planta del pie. Luego de eso se puede confirmar si padece de pie plano o cavo (arco más elevado de lo normal). Si no es tratado a tiempo, luego aparecerán los dolores.
Las recomendaciones
Qué comprar
El zapato debe ser como un guante para el pie, ni muy grande ni muy pequeño. Lo más recomendable es comprar el calzado luego de las 16:00 porque en el transcurso del día los pies tienden a hincharse. Así garantizará un mejor ajuste.
Varíe el calzado
No use el mismo par de zapatos todos los días porque la estructura ósea se acopla a un modelo. Debe tener por lo menos cuatro pares para cambiarlos constantemente. Además, no olvide ventilarlos, supervisar la costura y revisar que los tacos no estén desgastados.
La altura
Para la mujer se sugieren tacos de cuatro centímetros de alto y es preferible que sean de tipo magnolia porque le permiten descansar más el pie. Si es para algún compromiso, no hay problema en que sean de seis centímetros, pues solo se utilizarán unas horas. Para el hombre se recomiendan dos centímetros de taco.
¿Y los de punta?
Los latinoamericanos tenemos generalmente el pie cuadrado y si usa constantemente zapatos en punta, sea hombre o mujer, se le puede desconfigurar la bóveda plantar (parte anatómica del pie situada en la parte inferior). Además, corre el riesgo de sufrir de juanetes y de que se le monten los dedos.